La Página
Morelia, Michoacán.-Con una inversión de 2 millones 400 mil pesos, familiares de las víctimas del 15 de septiembre de 2008 tendrán un espacio digno para vivir, por lo que el Gobierno de Michoacán refrenda su compromiso de atender y dar seguimiento a sus necesidades para que tengan acceso a mejores condiciones de vida.
“Con esta entrega de vivienda quiero que ustedes tengan la certeza de que no se van a quedar solas y solos, y que los vamos a apoyar para que salgan adelante, porque es importante no quedarnos anclados, todas y todos condenamos lo qué pasó, pero mientras esté yo al frente del gobierno siempre van a contar con una atención cercana”, expresó el Gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo.
En un encuentro y convivencia con las víctimas y sus familiares, el mandatario estatal, entregó las llaves de su nueva casa a seis personas que no contaban con las condiciones adecuadas para el desarrollo de ellas y sus familias.
En el evento, los beneficiarios y el Gobernador reconocieron el viacrucis por el que han pasado los familiares de las víctimas del atentado para recibir ayuda, por lo que ha sido un logro coordinar con las dependencias de Desarrollo Social, Salud, Vivienda y Atención Ciudadana solventar las necesidades de acuerdo a la naturaleza de cada uno de los afectados.
Las unidades básicas de vivienda, que a partir de hoy habitarán las familias de las víctimas, se ubican en el Fraccionamiento La Nueva Aldea 2ª etapa, por lo que, a nombre de los beneficiarios, María Margarita Méndez Zamudio, agradeció la coordinación entre las diferentes dependencias de gobierno para dar respuesta a sus demandas.
Por otra parte, el coordinador de Atención Ciudadana, Ismael Sígala Páez, señaló que la Secretaría de Salud se mantiene al tanto del seguimiento clínico de cada una de las víctimas del atentado, al brindar consultas y medicamentos para quienes lo han solicitado.
Así, el Gobierno de Michoacán cumple con el compromiso y la convicción humana de no dejar en el abandono a los familiares de las víctimas de un hecho doloroso y triste que permanece en la memoria colectiva de las y los michoacanos.
