La Página
Paracho, Michoacán.-Delincuencia, complicidades entre autoridad y criminales, así como una constante impunidad son las causas por las que habitantes de la comunidad de Urapicho se levantan en armas, y también deciden retener al presidente municipal José Manuel Caballero.
Con el hartazgo de que ninguna autoridad hace nada para frenar a la delincuencia que ya se posicionó en esta región, los habitantes de esta comunidad perteneciente a Paracho, Michoacán, decidieron tomar las armas, se organizaron con automóviles, incluso con un vehículo de la policía municipal, y se armaron como pudieron. Ahora patrullan en la zona buscando hacer justicia, esa misma que por todos lado les han negado.
Prueba de ello es la forma violenta en como los delincuentes mataron a un niño de siete años, a su padre y otros familiares por oponerse a un asalto, entre la carretera que conduce de Uruapan a Paracho, esa misma que sirve para fomentar el turismo en la Meseta Purépecha, y que ahora los visitantes pensaran dos veces antes de volver a circular por ella. Y de lo cual nadie ha hecho nada, sólo notas periodísticas dan cuenta de ello.
De manera extraoficial se sabe que habitantes enardecidos llegaron hasta la residencia de José Manuel Caballero, presidente municipal de Uruapan, para retenerlo, y junto con él a uno de sus escoltas, sin que se sepa a dónde lo llevaron.
Los hechos delincuenciales son la constante en esta zona, la misma gente de la región se sorprende de la forma en que se han incrementado, pero más aún de la impunidad con que se da todo.