La Página
Morelia, Michoacán, 15 de mayo de 2020. Es necesaria la revocación de mandato a través de la consolidación del voto programático, puesto que este mecanismo daría credibilidad al sistema democrático mexicano, ya que nuestro sistema de representación se encuentra en descrédito, en fastidio o repudio hacia los candidatos presentados por las distintas corrientes de pensamiento político, aún los independientes, sentenció el diputado Salvador Arvizu Cisneros.
El legislador local presentó, a nombre de la bancada del PT, la propuesta para reformar la fracción V del artículo 8 y el inciso f) de la fracción II del artículo 189, ambos del Código Electoral del Estado de Michoacán de Ocampo; además de la adición de una fracción VII al artículo 5º, y la adición de un Capítulo Sexto a la Ley de Mecanismos de Participación Ciudadana del Estado de Michoacán de Ocampo.
“Es urgente incorporar la revocación de mandato en nuestra legislación electoral, y en la Ley de Mecanismos de Participación Ciudadana, pues con esta propuesta se pretende que las autoridades electas rindan cuentas frente a la ciudadanía y que ésta se involucre más en los asuntos públicos de las ciudades y nuestro Estado a través de dicho mecanismo”, afirmó.
En ese sentido, explicó que el voto programático consiste en obligar a que los candidatos de elección popular cumplan lo que presentan en sus plataformas electorales de campaña por medio de un ordenamiento legal, es decir, por la Ley de Mecanismos de Participación Ciudadana.
Agregó que esta figura es considerada como mecanismo de democracia participativa mediante el cual los ciudadanos que votan, imponen como mandato al que eligen, el cumplimiento del programa de gobierno que haya presentado en la respectiva campaña electoral, lo que implica necesariamente que los ciudadanos conozcan los programas y planes de gobierno que los candidatos proponen en campaña.
Arvizu Cisneros explicó que con la transformación de las plataformas electorales de los candidatos elegidos a ocupar el puesto de elección popular, en programas de gobierno, planes de trabajo o planes de desarrollo, la sociedad vería que en realidad su voto fue dado a una propuesta real.
“Cada elección es una oportunidad para que podamos ejercer nuestro derecho a voto, pero también nuestro derecho a aprender y a mejorar nuestra democracia. Esta es una vía y una buena alternativa para ello”, concluyó.
