Por MARIO ENSÁSTIGA SANTIAGO*
Nos encontramos en la antesala del inicio de las campañas electorales por la gubernatura de Michoacán, por la mayoría de las diputaciones del Congreso local, del federal y los Ayuntamientos de la entidad, a partir del 4 de abril hasta el 2 de junio veremos el desarrollo de las diversas campañas electorales, estarán en contienda 10 partidos políticos, 2 coalisiones electorales y 7 candidaturas a la gubernatura, y un número importante a los diversos espacios de representación popular.
A nivel nacional será como se ha afirmado insistentemente, el proceso electoral más grande, numeroso y complejo de nuestra historia, 10 partidos en contienda por los más de 21,368 espacios de representación popular local y federal; comicios intermedios que centralmente serán de la evaluación política que la ciudadanía electoral haga de la actuación a la mitad del camino del gobierno nacional encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
La mayoría de las encuestas nacionales de empresas de reconocido prestigio, por lo general señalan que MORENA y partidos coaligados en los diferentes niveles territoriales, ganarán la mayoría de las votaciones, la gran interrogante es en qué porcentajes se dén y si de nueva cuenta el lopezobradorismo tendrá la mayoría política calificada en la Cámara de diputados a nivel nacional, que junto con la mayoría que todavía tiene en la Cámara de Senadores, garantizaría la continuidad y consolidación de la Cuarta Transformación del país.
Si bien es cierto que el análisis de este proceso electoral tiene muchos componentes y variables, en lo particular sólo me quiero referir a 3 de ellos que me parecen importantes en el impacto que puedan tener durante el proceso de promoción territorial del voto y en los resultados que finalmente se vayan a dar; lo primero que hay que decir es que son las condicionantes y riesgos sanitarios que la pandemia del COVID-19 representa; el segundo aspecto, es el dinero que se vaya a dispersar en la compra y coacción del voto y finalmente la actuación de la delincuencia organizada.
En relación a la pandemia a pesar de que ya ha empezado la vacunación en varias partes del país no tenemos certeza de cuándo se terminará la primera fase de vacunación de los adultos mayores y menos del resto de la población que debe vacunarse, de lo que si estamos ciertos es que transitaremos el periodo de campañas electorales de los meses de abril, mayo, la jornada del 6 de junio y las semanas posteriores de sanción y calificación final del proceso electoral 2020-2021, que se darán en medio de la pandemia del COVID-19, por lo que cada partido político y candidaturas deben actuar con toda responsabilidad en función de los riesgos en juego.
Todo indica que a pesar de que se han difundido profusamente los lineamientos y restricciones para la sana distancia en los eventos de promoción del voto, es evidente que el deseo incontrolable de los y las candidatas por contactar al mayor número de votantes, los llevará irremediablemente a infringir los protocolos sanitarios sugeridos, en verdad esta situación es muy difícil de evitar, por consecuencia habrá un alto riesgo de contagios masivos que junto con los que se deriven de las actividades de la semana santa que en algunos lugares rurales se lleven a cabo y durante la jornada del 6 de junio, lamentablemente y ojalá no fuera así, es muy probable que en días y semanas posteriores a estas actividades electorales y religiosas se presente un repunte de contagios y fallecimientos.
En lo personal he podido constatar más de una vez que aún cuando los organizadores de un evento para recibir a un candidato sobre todo a la gubernatura, con todo y que haya la logística adecuada, productos sanitarios suficientes y la solicitud expresa de asistencia mínima y representativa, lo que he visto es que a la gente le vale “gorro”, acude más gente para conocer, saludar y sacarse una foto con el posible próximo gobernador de Michoacán.
La crisis económica ha impactado de tal forma a la mayoría de las familias y particularmente a las más pobres, de tal suerte que el ofrecimiento de dinero y beneficios materiales que ofrezcan los partidos políticos y candidatos a la gente a cambio del voto, puede impactar a su favor las votaciones, con todo y que el Institituto Electoral de Michoacán (IEM) haya definido del tope de financiamiento al que deben sujetarse, para la gobernatura es de casi 45.5 millones de pesos, para a las diputaciones y ayuntamientos poco más de 33 millones de pesos, topes que muy presiblemente más de una campaña electoral rebazará por mucho.
En Michoacán 10 partidos políticos participarán, Morena, PAN, PRI, PRD, PT, Partido Verde Ecologista, Movimiento Ciudadano, Partido Encuentro Solidario, Redes Sociales Progresistas y Fuerza por México, más de uno perderán su registro local, en conjunto recibirán más de 7 mil 190 millones de pesos; el partido político que más recibirá de acuerdo a los resultados electorales del 2018, es Morena que recibirá más de 2 mil 198 millones de pesos, seguido por el PAN con casi la mitad, ya que recibirá mil 216 millones y el PRI mil 147 millones de pesos.
Un tercer aspecto a considerar en los resultados electorales son las presiones políticas y violencia física que ejerza la delincuencia organizada, al respecto el Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) Lorenzo Córdova Vianello ha señalado como focos rojos en Michoacán, a la Tierra Caliente de la región de Apatzingán y la Sierra-Costa, seguramente no son las únicas regiones de la entidad donde estas nefastas prácticas se puedan dar.
Las estadísticas más recientes en relación a la violencia política en México, como la de la consultora Etellek, especialista en estos temas, dio a conocer que durante los últimos 6 meses a nivel nacional hubo 205 agresiones de la delincuencia organizada que culminaron con el asesinato de 14 aspirantes a un cargo de elección popular y 41 políticos.
La Secretaria de Seguridad a nivel nacional, la señora Rosa Isela informo que en el periodo de precampañas fueron asesinados 64 políticos, mientras la Consultora Integralia en su reporte de Violencia Política en México, listo 90 incidentes de violencia política con un saldo de 108 víctimas.
Hasta el momento la violencia política de la delincuencia organizada con mayor frecuencia, se han presentado en los estados de Guanajuato, Veracruz, Guerrero, Oaxaca, Estado de México y Michoacán, es más que claro que los grupos del crimen organizado en algunos municipios y regiones de la entidad participará desde las penumbras de la lucha político electoral para seguir con el control territorial y continuar con sus sucios negocios, seguramente utilizará diversas estrategias, desde la disociación, intimidación, coptación y apoyo económico a las campañas, hasta el asesinato de candidatas y candidatos como ha sucedido en otros procesos electorales no tan lejanos, desde luego que es de desear que este tipo de eventos no se presenten en las elecciones en curso en nuestra entidad.
En Michoacán continúan los enfrentamientos entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y organizaciones armadas localmente, el gobernador Silvano Aureoles Conejo, en semanas atrás reconoció públicamente que la delincuencia organizada está interesada en influir sobre las definiciones de candidaturas en Michoacán, por lo que ofreció respaldo de seguridad ante a los aspirantes que participen en la jornada electoral y sugirió además a los partidos establecer un “antidoping delincuencial” en sus abanderadas y abanderados.
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* Mario Ensástiga Santiago. Es ingeniero por el IPN, además de realizar estudios en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, y una maestría en Desarrollo Urbano. Ha militado en la izquierda durante 45 años. Fue secretario ejecutivo del Centro de Desarrollo Municipal (Cedemun) y asesor de diversos gobiernos municipales.