Por VERÓNICA TORRES MEDRANO
Morelia, Michoacán.- En las comunidades indígenas no hay certeza de cuántas niñas han sido agredidas sexualmente; el temor a denunciar, persiste.
El poco interés de las autoridades en atender este tipo de temas quedó en evidencia la mañana de este martes, cuando la Red de Abogadas y Promotoras Indígenas de Michoacán y la colectiva Mujeres Andando Procesos por Autonomías Sororales (MAPAS) dieron seguimiento a la violación de una menor de 16 años, quien hoy es revictimizada por las autoridades de procuración de justicia, inclusive sin mayor avance en el caso.
Marianela Baltazar Téllez, de la Red de Abogadas y Promotoras Indígenas Michoacán refirió que el pasado 7 de febrero, en la comunidad de Santa Fe de la Laguna, una adolescente fue agredida sexualmente por dos hombres mayores de 30 años. La denuncia se interpuso ante la Fiscalía General del Estado en la Fiscalía Especializada en Atención de Delitos Sexuales. “No hay seguimiento”.
La integrante de la comunidad, Celina Manuel, expuso que en las autoridades han hecho caso omiso a la denuncia, inclusive no se les ha proporcionado copia alguna de la denuncia a los familiares de la víctima. Inclusive, tampoco se puso un traductor para entender el procedimiento a seguir, toda vez que no hablan bien español.
La falta de traductores en el interior de la institución es una evidencia clara, comentaron las mujeres, para negarle a la víctima un buen trato y conocimiento de su denuncia. Inclusive, la respuesta de la institución, aseguraron, es que no hay nada que hacer por no tener un supuesto daño.
Sofía Blanco Sistos de la Colectiva MAPAS, indicó que es necesario que el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipina) intervenga en el caso, al igual que las dependencias estatales de mujeres y atención a la familia, a fin de dar un acompañamiento a la víctima.
