La Página
- Preocupante que, ante la ausencia de autoridad, en la capital del Estado los ciudadanos se organicen y convoquen a repeler y desarticular los bloqueos de calles y avenidas que se han venido multiplicando a últimas fechas
Morelia, Michoacán.-El Ejecutivo Estatal debe dejar de ser omiso en garantizar la gobernabilidad en Michoacán y asumir las responsabilidades que por ley le competen en la materia, recalcó la diputada Fanny Arreola Pichardo, coordinadora de la Representación Parlamentaria de la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
La también integrante de la Comisión de Gobernación, consideró muy preocupante que, ante la ausencia de autoridad, en la capital del Estado los ciudadanos se organicen y convoquen a repeler y desarticular los bloqueos de calles y avenidas que se han venido multiplicando a últimas fechas.
“Es preocupante que la política de la omisión sea la tónica a dos meses de la actual administración estatal, en donde vemos a una ciudadanía desesperada ante la constante afectación a su derecho a la movilidad y el libre tránsito”.
La diputada por el Distrito de Apatzingán expresó que queda a ojos vistos que la operación política es inexistente, que no existen los canales adecuados que de manera efectiva impidan que los ciudadanos sean los que paguen conflictos que no son su responsabilidad.
“Llevamos ya dos meses de caos absoluto, en donde las movilizaciones, la toma de calles, los excesos que se esconden bajo la máscara del derecho a la manifestación, son la constante, colocando a la población como rehén ante la falta de eficacia de las autoridades”.
La legisladora dijo que la sociedad está desesperada al verse imposibilitada a acudir a sus fuentes laborales, a desarrollar sus actividades cotidianas, y al observar una incomprensible permisibilidad de las autoridades para que ello ocurra.
Apuntó que es urgente que el Gobierno Estatal asuma sus responsabilidades, que opere con las herramientas que le confiere la Ley, y que garantice la gobernabilidad, pues las y los michoacanos no pueden seguir pagando el costo de la incompetencia y el desinterés de sus autoridades para atender las problemáticas que se le presentan.
