La Página
Por Víctor Armando López.
Morelia, Michoacán.-Más allá de estar puesto a disposición del Ministerio Público, o de lo que se pudiera interpretar del derecho a la libre manifestación, así como al libre tránsito, Martín Gerardo González Montaño es un “héroe” en las redes sociales, un “valiente” que hizo “justicia terrenal” a una sociedad que ya está harta de la no aplicación de la ley en Michoacán, y ello luego que de atropellara a 10 estudiantes normalistas que mantenían secuestrada a la ciudad.
En un principio, en las redes sociales, se les calificó como desquiciado, pero poco a poco la mayoría se impuso, pues en su acción al parecer vieron algo que muchos quisieran hacer. Y es que son años de impunidad a favor de los estudiantes de la Escuela Normal de Tiripetío, y demás compinches: Cherán y CNTE.
Normalistas han robado, secuestrado, dañado cosas, amedrentado a la sociedad y demás, sin embargo, nunca se les ha castigado. Y cuando algunos fueron encarcelados, se les liberó de inmediato, con todo y fianza pagada por cortesía de la casa.
Ayer a los 10 minutos antes de la una de la tarde, un grupo de normalistas mantenían un bloqueo en la salida a Salamanca, a la altura del Tecnológico de Morelia, fue Ahí cuando Martín Gerardo se las ingenió para pasar con su ahora ya famosa “camioneta roja”, de acuerdo con el video tomado en ese momento, este ciudadano fue retado, se defendió como pudo, lo patearon, le aventaron una piedra a la altura del abdomen, cayó al piso. Él tiro golpes con un bastón de seguridad, amagó que sacaría un arma de entre la cintura, por la parte de atrás. La turba le quería dar.
Subió a su camioneta, brincó la banqueta. Aceleró, le dio a lo que lo retó, a lo que le ofendió. Él estaba solo. La policía lo vio, pero no lo defendió. Eso sí, lo persiguió. Hubo heridos, sí. Lamentable, también.
Ese día, los normalistas exigían que se les retiraran antecedentes penales a cerca de 50 de sus compañeros. Borrón y cuenta nueva. ¿Y los daños a centenares de camiones? ¿Los secuestros se unidades? ¿Los robos a negocios? ¿La perdida de tiempo y dinero de la sociedad? ¿Los enfermos que se han quedado varados en las ambulancias?¿Los profesionistas que no han llegado a sus exámenes de grado? ¿los trabajadores que no han llegado a tiempo a sus centros laborales? ¿El miedo de los niños y los ancianos? Entre solo algunos casos.
A Martín Gerardo González le dieron alcance y lo pusieron a disposición, a los delincuentes normalistas no. De ahí que desde temprana hora en los noticiario de radio la gente llamara para externar su apoyo solidario al “valiente” que por fin se cobró algo de lo mucho que ellos han dañado a la sociedad. Incluso, los radioescuchas comenzaron a preguntar dónde se recaudaría el dinero para pagar la fianza y sacar al “héroe”
Mientras que en las redes sociales se decía: “Lástima que Martín no llevaba un trailer”; “Presto mis camionetas”; “Por fin”; “Todos somos Martín”.
Incluso, se puso a disposición una dirección “Estamos hartos de los normalistas”, misma que en cuestión de minutos llegó a los casi 3 mil “me gusta”; en ella empezaron a subir diversas opiniones, todas en contra de ellos, y en igual proporción en contra de la seguridad pública que permanece quieta, muy quieta. También algunas ilustraciones fueron colgadas y todas celebradas. Y por ahí alguien quizá anunció una posibilidad: “Quizá a la autoridad no le importe, pero la sociedad ya vio por donde”.