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TRADICIONES. Tarímbaro, donde inicia el camino de cempasúchil para que regresen los muertos

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Por: ANA MARÍA CANO/VÍCTOR ARMANDO LÓPEZ

Tarímbaro, Michoacán.-La siembra de la flor de cempasúchil tiene una larga tradición en Tarímbaro, donde hay familias que se han dedicado por más de 60 años a sembrarla, cosecharla y comercializarla. Aquí inicia el camino que guiará a los ausentes para que regresen en la Noche de Muertos

Los campos de Tarímbaro se han vestido de colores, olores y de un gran trabajo, de ahí que las manos de los tarimbarenses cosechan flores como: Nube, Panalito y Manita de León, pero sin duda la reina de las flores de Día de Muertos, o flores de muertos, son las de cempasúchil.  

Conforme pasan los días el ambiente de los campos de Tarímbaro, Michoacán, comienza a cambiar de colores, y poco a poco inician a rodearse de la belleza y el aroma del cempasúchil, cuya apariencia es inconfundible dentro de la tradición del Día de Muertos la cual tiene una fuerte tradición para adornar los Altares de Muertos, además de que serán el camino que guíe a los difuntos para que retornen a donde la memoria llama.

Foto Víctor Armando López

La flor de cempasúchil con tonalidades amarillas y naranjas y un olor intenso, simbolizaba la vida y la muerte para los mexicas, por lo que tradicionalmente se colocan en los altares y ofrendas que los mexicanos, y sobre todo los michoacanos, les dedican a sus muertos.

Desde hace cuatro generaciones la familia Silva, de Tarímbaro, cosecha la flor de Cempasúchil, desde hace más de 60 años; todo este ritual comienza en julio cuando siembran la semilla para que la producción esté lista en las festividades de Día de Muertos.

Lorenzo Silva, junto con su familia, comienzan a sembrar la flor de cempasúchil a partir del mes de julio y se cosecha a partir de mediados de octubre. Luego de ésto su tiempo de venta es de 15 a 20 días, pues ya para el día primero la han vendido toda. Una vez cortada su vida es de ocho días, por lo que debe ponerse en agua para su duración.

Foto Víctor Armando López

Hay que tener amor para sembrar flores

“Empezamos a sembrar desde julio en los campos, vamos cultivando y cuidando para estas fechas de Día de Muertos, pues tenemos varios factores que no están a nuestro favor como son las plagas del gusano cogollero y el de yupo;  enfermedades, hongos y la lluvia; todo ello nos merma la cosecha hasta en un 20 por ciento”.

Don Lorenzo recuerda que sus bisabuelos iniciaron con la cosecha del cempasúchil, siguieron sus abuelos y luego su padre, de quien aprendió el amor y dedicación para el cultivo año tras año de las flores.

Foto Víctor Armando López

Dice que debe existir amor por el campo y sobre todo para la siembra de las flores pues necesitan cuidados y de mucha atención para que crezcan sanas, y para que la cosecha sea mejor y con pocas mermas.

“Desde niño recuerdo a mis bisabuelos en el campo, mis abuelos siguieron con la tradición al igual que mi papá y ahora mis hermanos y yo; pero ya nuestros hijos, tienen otros sueños, como estudiar más, tener una carrera, pero ya no el campo y las flores, porque saben que se les tiene que dedicar tiempo, esfuerzo y dinero.

Foto Víctor Armando López

Las ganancias por la venta de Cempasúchil

¿Si le gana a la flor con su venta? Dice no saber, porque nunca hace cuentas de cuánto invirtió en sus casi dos hectáreas sembradas de flores, lo que le paga a sus trabajadores y lo que le cuestan los fertilizantes.

“Es mejor no hacer cuentas porque tal vez le va perdiendo uno, y es mejor no sentir feo, la vendemos y ya lo que saquemos para nosotros es ganancia, no queremos sacar cuentas a lo que nos enseñaron nuestros padres y a lo que hacemos con amor”.

Dice que de sus dos hectáreas sembradas con cempasúchil, panalito, nube y manita de León, saca aproximadamente 800 ramos los cuales vienen costando entre 70 y 80 pesos en su comercialización.

La venta fuerte se espera inicie a partir del 28 de octubre y termine el 30 del mismo mes, ya que para el día primero han terminado la venta. Sin embargo, desde estos días ya puedes ir y comprar directamente las flores en los campos de Tarímbaro. O simplemente acudir a tomarte algunas fotos entre las diversas flores.

De acuerdo con el productor, para este temporada se espera que por la venta de flor haya una derrama económica de 5 millones de pesos.

Foto Víctor Armando López

La flor de cempasúchil y sus especies

Don Lorenzo Silva sabe que existen cerca de 30 especies de flor de cempasúchil,  flor a la que también se le conoce como “Flor de 20 pétalos”. De ahí que puede uno apreciar unas de color amarillo claro, amarillo fuerte, naranja, naranja oscuro, y amarillo-naranja, entre otros.

Durante esta temporada, dice, los campos de Tarímbaro no sólo se llenan de aroma y color, pues las tradiciones de Noche de Muertos brindan tranquilidad a las familias, las cuales esperan el retorno de los ausentes, de los desaparecidos que regresan con el pensamiento.

“Me siento orgulloso de seguir con el legado de mis abuelos y mis padres, ahora mis hermanos y yo seguimos dando vida a esta tradición”.

Foto Víctor Armando López

La producción de cempasúchil en Tarímbaro

Actualmente en Tarímbaro hay 38 hectáreas sembradas por más de 180 productores, quienes generan 700 toneladas de cempachúsil cada temporada, de las cuales salen cien mil manojos de la flor.

De Tarímbaro se distribuyen para su comercialización a 10 municipios del Michoacán entre ellos: Morelia, Apatzingán, Lázaro Cárdenas, Nueva Italia, La Huacana, Pátzcuaro, Uruapan y Santa Ana Maya.

De ahí que Tarímbaro se posiciona como el número uno en la producción de la flor con el 52 por ciento del total de la entidad, siendo el municipio de Copándaro el segundo productor con 42 toneladas y el tercer productor es Cuitzeo.

Foto Víctor Armando López

La leyenda de la flor de cempasúchil

Platica Don Lorenzo Silva que según la leyenda el Dios del Sol dejó caer sus rayos sobre la princesa Xóchitl, y ella se transformó en una flor de color amarillo, en la que un colibrí posó y ésta abrió sus 20 pétalos, liberando un aroma intenso.

Su nombre se origina del náhuatl “Cempohualxochitl”, la cual está compuesta por cempohualli, que significa número veinte, y Xóchitl, cuya traducción al español es flor. La unión de esas dos palabras dan como resultado “veinte flores” o “flor de veinte pétalos”; aunque también puede traducirse como “muchas flores”.

Para los antiguos mexicas el cempasúchil representaba los rayos del sol por su intenso color amarillo y forma de sus pétalos, justamente por esta razón las usaban como adorno en sus tumbas, ya que creían que éstas conservaban la calidez del día y su agradable aroma guiaba a los muertos a su destino.

Foto Víctor Armando López

Al ser un símbolo de vida y muerte, la tradición es colocar senderos con los pétalos de cempasúchil, desde la entrada principal hasta el altar de la casa, con la finalidad de guiar a las almas hacia los altares.

Lo que se recomienda en esta temporada es que vengas a Tarímbaro, Michoacán, a conocer sus campos llenos de olor, color y tradición, así como para que compres las flores para adornar tus altares y las tumbas de tus seres queridos, además de que así apoyas directamente a la economía de los productores de flores de cempasúchil.

Foto Víctor Armando López

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