La Página
Por VERÓNICA TORRES MEDRANO
Morelia, Michoacán.- “Sus manos apestan por la ineficiencia de su trabajo, porque no aprobaron presupuesto para destinar programas de protección a las mujeres, por la corrupción al momento de legislar pensando en el privilegio y no en el beneficio de las mujeres, por la poca empatía que han mostrado por este problema llamado feminicidio, que para ustedes representa solo un problema más”, reclamó Cristo González Villaseñor al hacer uso de la voz en la Tribuna del Congreso del Estado.
Acompañado de su familia, tras la entrega de la iniciativa para que los feminicidas no tengan derechos a recursos legales y bajar su condena e, inclusive buscar el perdón, por parte de su madre, Verónica Villaseñor Ferreyra, Cristo recordó el feminicidio de su hermana Jessica y los privilegios que tiene su asesino ante las ineficiencias en las leyes.
“Por la resistencia que han mostrado cada uno de ustedes para poder legislar en pro de las mujeres, por la violencia que les han ejercido en su actuar a las mujeres quitándoles el derecho a decidir por su cuerpo, hoy estamos aquí para gritarles: ¡sus manos apestan a sangre! Y que se escuche fuerte, el miedo ya no está en las víctimas, el miedo debe estar en los feminicidas”, subrayó.
Con voz fuerte y bien plantado en Tribuna, en el receso que hizo la Mesa Directiva del Congreso durante la Condecoración “La Mujer Michoacana”, Cristo dejó en claro que los diputados desperdician el espacio que les tocó. “Cada uno, independientemente del partido político al que están representando, quedaron de trabajar por y para nosotros, pero, al contrario, sus manos están manchadas de sangre”.
Fuera de protocolo y adaptándose a la solicitud, la familia de Jessica González Villaseñor, hizo uso de la Tribuna, pese a que los legisladores pidieron que fuera durante la sesión extraordinaria programada posterior a la solemne. No hicieron caso.
La sesión solemne acababa de iniciar y en el pase de lista Cristo interrumpió para que le dieran el uso de la voz en Tribuna. Para esto, Eréndira Isauro Hernández autorizó y dio un receso para escuchar a la familia de Jessica Villaseñor y, la transmisión que se tenía en las redes sociales del Congreso del Estado fue parada, inclusive se eliminó; los medios son quienes grabaron lo que realmente pasó en los más de 10 minutos que Cristo echó en cara el actuar de los diputados.
“Sus manos están llenas de sangre (…), son sus manos las que están manchadas y llenas de sangre y, ¡qué vergüenza y pena! Este espacio fue creado para las luchas y que las voces de la gente se escuchen, para que las víctimas sean nombradas y escuchadas, no silenciadas. Por eso este acto de rebeldía”, resaltó