La Página
Por ANA MARÍA CANO
Morelia, Mich; 24 de Mayo del 2023.- Lorenzo Velázquez Hernández, nació en el barrio de Santa Catalina en 1970, es el cronista de la Tenencia de Santa María de Guido.
Recuerda que por los años cuarentas Santa María era una zona ejidal, y llegaba hasta la Ventura Puente donde ahora está la Comisión Federal de Electricidad y hasta el Bosque, por lo que la tenencia era una zona enorme, tan grande, que llegaba hasta el Río Chiquito y colindaba con la Tenencia de Charo.
Pero, comenta, se fue reduciendo con el tiempo, lo que fue una situación de estudio para varias tesis, y recuperar su estatus de Tenencia, pero el siguiente paso, resaltó, es volverse un municipio.
“Hay municipios que son más chicos que la Tenencia de Santa María de Guido, como lo es Lagunillas. La tenencia tiene más de 200 kilómetros cuadrados. En la actualidad hemos crecido mucho que ya tenemos tres parroquias. Colinda al norte con Altozano”.
Si hay algo representativo de esta tenencia, es una yácata de un capitán gringo, tiene zona arqueológica, una plaza principal, que es considerada la segunda plaza con mejor diseño seguida de la de Armas.
“Tenemos casonas del siglo XIX, casonas de verano de los morelianos, y ahora lo que tenemos en boga es Altozano que pertenece a la tenencia. Estamos a través de todos los siglos y de todas las faces arquitectónicas con asentamientos aztecas y purépechas, quedando la nobleza en Charo, y la gente plebeya en Santa María de Guido”.
Prosigue al decir que para llegar al centro histórico de Santa María a las Yacatas había un quiosco que se hizo en 1914 pero lo derribaron en 1965, pero era un gran mirador desde donde se veía toda la ciudad de Morelia.
Dice que la colonia Vista Bella se le considera como la colonia de los norteamericanos, ya que ahí llegaban muchos provenientes de la Segunda Guerra Mundial.
Velázquez Hernández, pertenece a la Asociación de Cronistas por Michoacán y se ha dedicado a rescatar crónicas de su tenencia, le ha tocado trabajar fuera de su lugar de origen, pero siempre regresa a su tenencia.
De profesión Mecánico Industrial egresado del Instituto Tecnológico de Morelia (ITM), y la crónica, dice, lo ha tomado como un pasatiempo.
“Recuerdo que por el año de 1987 vino un embajador que estuvo en Bélgica a darnos una conferencia al ITM, y nos dijo que podíamos irnos a capacitar a cualquier parte del mundo porque teníamos técnica, pero que descuidábamos la parte humana al no saber contestar si nos preguntara un extranjero cuándo se fundó nuestra ciudad, obras arquitectónicas, qué asentamientos hubo; eso, es la parte esencial de cualquier ser humano”.
De ahí, “le cayó el veinte” y se puso a estudiar sobre su ciudad, se reenamoró de Morelia, y a partir de ese momento se empieza a interesar por ella.
Participó en un artículo en una revista que se publicó en Suiza, habló sobre la Catedral de Morelia, ahí podíamos presumir de nuestra ciudad, de las obras más bellas arquitectónicamente hablando como lo es la catedral de Morelia y el Acueducto.
“Para participar en esa revista teníamos hasta la noche del día siguiente, y la pasamos desde las siete de la mañana hasta las tres de la tarde dándole forma al artículo, lo mandamos a Suiza, se publicó allá, le dimos mucha difusión para que conocieran a Morelia, y hubo bastante aceptación, los alemanes querían ver a Morelia con su Catedral y Acueducto”.
Lorenzo Velázquez, dice que le abriría la puerta del desarrollo a Michoacán porque por experiencia laboral, tiene que salir a trabajar a Aguascalientes.
“Hemos estado peleados con el desarrollo, se puede tener desarrollo, empresas y sueldos dignos conservando nuestra bella ciudad de Morelia. Tenemos la ciudad más hermosa del país, pero no tenemos desarrollo ni buenos sueldos, tenemos que salir a trabajar fuera porque no hay empleos dignos”.
