La Página
Por VERÓNICA TORRES MEDRANO
Pátzcuaro, Michoacán.-La ola de calor ha agudizado la evidente muerte del Lago de Pátzcuaro. Con menos de un metro de profundidad en la orilla, la situación es grave. Hay embarcaciones encalladas, pérdidas de canoas. Incluso, ya puedes llegar caminando a una de las Islas.
El cambio de uso de suelo, el huachicol del agua y la sequía son factores que hoy atormentan el Lago de Pátzcuaro, el cual de contar con 11 metros de profundidad ha bajado a seis metros y donde las embarcaciones pasan con mucho cuidado para ir a las Islas, principalmente Janitzio, y no golpear con piedras y quedar encalladas.
A la Isla de Urandén ya se puede entrar caminando, su muelle esta perdido y en una parte persiste el lago, pero no pasan embarcaciones, solo canoas y muchas han quedado encalladas.
Los Muelles General y San Pedrito son de los más afectados por la sequía, del embarcadero principal ha pasado a otro punto y con el riesgo de quedar encallados por el lodo y/o pegar con las piedras por la sequía que tiene el manto.
Cambio de uso de suelo y huachioleo en el Lago de Pátzcuaro
El alcalde de Pátzcuaro, Julio Arreola Vázquez, reconoció una crisis en el lago al precisar que la profundidad del mismo es de seis metros y en la orilla se alcanza apenas el metro; las embarcaciones para poder salir ocupan mínimo 2 metros.
En entrevista para LaPágina Noticias, especificó que en la Rivera del Lago de Pátzcuaro hay un excesivo cambio de uso de suelo, además de la tala ilegal; las huertas de aguacate y berries han proliferado en la zona, no solo en Pátzcuaro, sino en todos los municipios que convergen en el mismo; el calor y la sequía también afectan.
Además, aseguró que se ha detectado el huachicol en el lago, toda vez que las huertas qué están en la Rivera tienen ollas de agua y es del Lago qué sustraen el líquido. De acuerdo al alcalde y a los pobladores se ha detectado que son 120 pipas diarias.
Sin embargo, reconoció que son pocos quienes buscan el rescate del lago, cuando es urgente una colaboración y coordinación de acciones para darle un respiro, regresar su condición tras 20 años de afectaciones y disminución del agua, no es opción.
Los cerros que están cercanos al municipio han sido talados y es poca la reforestación que se hace, pero es una de las acciones que el Ayuntamiento de Pátzcuaro fomenta para revertir los daños ambientales y darle vida al lago.
Asimismo, el dragado de manantiales y canales alrededor del lago es otra de las acciones que buscan concretar con el apoyo del Gobierno del Estado; en el caso de la Isla de Urandén y del Muelle San Pedrito, se han encontrado varios manantiales en las zonas secas, pero insuficientes ante la falta de limpieza en la zona.
Para el dragado, con una inversión de 11 millones de pesos, hay tres máquinas para buscar dar atención la lago, alternativa que impulsan diversos actores qué buscan la atención del lago.
“Tenemos tiempo para atender el lago, pero no podemos esperar más ante la compleja situación que se registra ya”, urgió el alcalde de Pátzcuaro.
Hay sequía extrema, entramos caminando: habitante de la Isla de Urandén
A 4.6 kilómetros al suroeste de Pátzcuaro se encuentra la Isla de Urandén, hoy comunidad de Urandén de Morelos. Su muelle está completamente seco y para poder llegar, solo basta con caminar por los límites que tenía el Lago de Pátzcuaro o pasar en canoa con el riesgo de encallar.
Un pequeño puente se tiene que atravesar para llegar a la Isla, – solo no pisen las tablas rotas -, se escucha decir por quienes pasan por ahí. El puente sale a lo que era y es el elefante blanco de la Escuela de Canotaje, la cual no se requiere más ante la sequía del lago.
La Isla de Urandén era reconocida por el canotaje, muchos de sus habitantes han optado por vender sus canoas ante la falta de agua.
Leonel Camino es hermano del jefe de Tenencia de la comunidad y reconoció que inclusive la pesca es mínima, lo cual ha orillado a que los habitantes busquen otros empleos de albañil o peones fuera de la Isla.
Contó que la zona de pesca ha desaparecido y muchos se han ido un poco adentro del Lago para continuar con el oficio, otros optaron por vender las canoas y salir a buscar trabajo.
Reconoció que tiempo atrás, el investigador Arturo Chacón, advirtió de esta situación, la cual muchos, dijo, consideraron como loco, pero que hoy el cambio climático y el cambio de uso de suelo ilegal han convertido en realidad la disminución del Lago de Pátzcuaro.
En la Isla de Urandén son varios los manantiales que han encontrado y que podría revivir, un poco, el manto acuífero; para esto, refirió, se requiere el dragado para alimentar el canal y así el lago. Los habitantes se cooperan para que la maquina funcione con diésel.
Hoy, señaló, ya no sé requieren las canoas para mover el mandado, los garrafones de agua y el cilindro de gas. Ahora se entra a la Isla caminando.
Los embarcaderos se han movido, hay riesgo de encallar: Muelle San Pedrito
La Isla de Urandén no es la única zona afectada, los Muelles General y San Pedrito también tienen afectaciones severas, más cuando los embarcaderos tuvieron que moverse adentro del lago, pero que es insuficiente porque hay riesgo de encallar.
El presidente de la Cooperativa del Muelle San Pedrito, Pedro Luis de la Cruz Campos, señaló que es preocupante la sequía en el lago, el cual aseguró se arrastra desde hace 20 años y este 2023, es el más crítico.
Explicó que el embarcadero tuvo que moverse de lugar, al igual que en el Muelle General, ante la baja del agua. Sin embargo, reconoció que el tema es preocupante porque hay riesgo de que las embarcaciones encallen.
Y es que para poder moverse, un embarcadero requiere de 2 metros y la profundidad del lago, en el inicio, es de un metro, más lodo y piedras.
“Las lanchas salen con cuidado”, resaltó al comentar el arrastran el lodo y se corre el riesgo de pegar con las piedras y no poder avanzar más. En lo profundo, dijo, es igual.
Por lo que no consideró descabellado que en un futuro mediano se pueda llegar caminando o en coche a Janitzio.
Indicó que además de la atención al cambio de uso de suelo ilegal y las huertas de aguacate y berries que se están instalando en la Rivera, también se debe hacer el limpiado de la maleza y todas aquellas plantas que absorben el agua del lago, que es otro de los factores que se registran. “El lirio chupa el agua”.
Hoy, la gran incógnita que los propios patzcuarenses tienen es, ¿cuánto más habrá que esperar para llegar en coche o caminando a la Isla de Janitzio?
Fotos: VERÓNICA TORRES MEDRANO