La Página/Redacción
Morelia, Michoacán.- “Conforme avanzan las actividades cívicas, culturales y académicas que conmemoran el Bicentenario de la Constitución de Apatzingán, hemos aprendido el gran valor jurídico que aporta esa Carta Magna en el origen del constitucionalismo mexicano”, así lo expresó el diputado Leonardo Guzmán Mares, durante la presentación de la conferencia “La División de Poderes y Administración de la Justicia en el Decreto Constitucional de la América Mexicana”, impartida por el Doctor Francisco Alberto Ibarra Palafox.
Guzmán Mares, agregó que el esfuerzo de la Comisión Especial para atender los Festejos del Bicentenario de la Expedición y Sanción del Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana, así como el Bicentenario de los Sentimientos de la Nación, es mantener presente en la mente de los mexicanos la aportación jurídica de los constituyentes de Apatzingán.
Durante su intervención, el Doctor Francisco Alberto Ibarra Palafox proporcionó a los asistentes un análisis de de la aportación de justicia en el Decreto Constitucional para la América Mexicana, así como de las características de la división de poderes establecida en el primer documento constitucional.
Como antecedente, el investigador indicó que en el siglo XVIII hubo una ruptura en el pensamiento filosófico que influyó en la forma de pensar de los juristas, “el racionalismo filosófico hizo suponer que el derecho podía reunirse en un solo documento, la posibilidad de que el derecho fundamental de un país se reuniera en una constitución era algo que no existía en las mentalidades de los juristas antes de esa época”.
Agregó, que la Constitución de Apatzingán fue concebida bajo la premisa de que el derecho se podía compendiar en un solo documento. En ese tenor, dijo, se estableció la primera división de poderes a la que calificó de imperfecta, por la predominancia del Poder Legislativo sobre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial, al ser responsable del nombramiento de los tres representantes del Poder Ejecutivo, quienes estaban al frente del mismo cada cuatro meses, de igual forma, era el responsable de nombrar a los ministros y encargados de la administración de justicia.
En consecuencia, dijo, en el primer gobierno mexicano tuvo un papel predominante el Poder Legislativo, “lo que para una nación en guerra, no fue positivo; el Congreso fue el principal órgano de gobierno, y esto representó un gran problema para una nación en guerra, en síntesis, ésta constitución heredó poca organización y poca capacidad ejecutiva que concluyó con la aprehensión de Morelos.