Por DAVID ALEJANDRO DELGADO ARROYO*
En el mundo hay diferentes sistemas para integrar las mesas de votación, van desde aquellos que buscan un balance de equilibrio político en donde son los propios partidos quienes nominan a quienes integren la mesa, a aquellos que buscan perfiles específicos de agencias gubernamentales; el dilema esta entre la imparcialidad y la especialidad.
Hace un poco más de dos siglos, las mesas de votación se integraban a partir de la estructura eclesiástica, inclusive se llamaba a misa para la votación en cada una de las parroquias, que era la forma de organizar a la ciudadanía en una geografía eclesiástica, la parroquia es lo que hoy se conoce como la sección en términos de geografía electoral
México hoy en día, tiene un sistema complejo, cuyo fin es que la ciudadanía se apropie de las elecciones el día de la jornada electoral, siendo la propia ciudadanía quien integre el colegiado de autoridad fundamental, es decir, las mesas directivas de casilla.
De manera que para lograr ese efecto, se tiene que recurrir a sorteos, que la legislación electoral identifica con una palabra, en algunas comunidades controvertida, que se llama insaculación, palabra que proviene del latín in y sacculum, que significa dentro de un saquito, como dibujando en la expresión un sorteo con opciones dentro de un saco, de donde se extrae a quienes resulten ganadores.
Los sorteos en el procedimiento de integración de órganos son antiquísimos, tenemos referencia gracias a la obra monumental de John Keane “Vida y Muerte de la Democracia”, que la Atenas del siglo IV antes de cristo, utilizaban una máquina llamada Kleroteria, “en su cara frontal tenían tallada una curiosa serie de ranuras delgadas y profundas ordenadas en filas en las que los ciudadanos colocaban sus placas de identificación personal. Una vez que aquellos dispuestos a prestar servicio como jurado ese día habían depositado sus placas, un funcionario las iba sacando aleatoriamente del kleroterion” con la cual se elegían al jurado.
Volviendo a nuestros días y a nuestro país, en México la integración de las mesas directivas de casilla se realiza mediante sorteos, cuyo procedimiento inicia con un sorteo de los meses del calendario por el Consejo General del Instituto Nacional Electoral que resultó ser el mes de Agosto.
De manera que con ese mes de referencia relacionándola con la fecha de nacimiento de la ciudadanía inscrita en la Lista nominal de Electores al 15 de enero de 2021, se realizará el 6 de febrero de 2021, en cada una de las 300 juntas distritales del país, 12 en Michoacán, un procedimiento que se denomina Primera Insaculación, que ya esta determinada por el sorteo antes descrito donde resultó Agosto, en donde se relaciona a toda la ciudadanía nacida en Agosto y los meses que le siguen hasta agrupar al 13% de la Lista Nominal de Electores de cada sección; sin embargo la propia Ley señala que “en ningún caso el numero de ciudadanos insaculados sea menor a cincuenta”
Esto quiere decir que si una sección tienes 384 personas o menos, inscritas en la Lista Nominal de Electores, se escogerá a 50; en el caso del Estado de Michoacán, esa situación se presenta al corte del 30 de Noviembre de 2020, en un total de 224 secciones electorales. Por lo que en esas secciones es muy probable de que no solo haya nacidos en Agosto y Septiembre, sino también de varios meses más consecutivos hasta llegar a los 50.
A este 13% de la lista nominal de cada sección se le va a notificar y a una platica de sensibilización para detectar su potencialidad de ser funcionarios de casilla, quienes resulten con posibilidades se elegirán mediante otro criterio, que tiene que ver con una letra que será sorteada en el Consejo General del INE durante el mes de febrero de 2021.
En suma, la integración de las mesas directivas de casilla se realiza en México a través de un procedimiento aleatorio que busca ciudadanizar la recepción y contabilización del voto, que en esta ocasión parte de quienes hayan nacido en el mes de Agosto; en esta ciudadanía estará depositado el ejercicio de la soberanía popular el 6 de junio de 2021.
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David Alejandro Delgado Arroyo. Es licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública por la UNAM; con estudios de maestría en Administración Pública por el INAP y en Procesos e Instituciones Electorales por el IFE. Miembro fundador del Instituto Federal Electoral, en donde ingresó en 1991 desempeñando diversas funciones de Jefe de Departamento, Subdirector, Vocal Ejecutivo Distrital en Coatepec y en Minatitlán, Veracruz; a partir de 1999 se desempeña como Consejero Presidente de Consejo Local del IFE, cargo que ha representado en Querétaro; Aguascalientes; Durango; Guerrero y actualmente Michoacán ya como INE.
