La Página
Por Abundio Molinero.
Morelia, Michoacán.-Cumplió cinco días en huelga de hambre Florencio Ubaldo Muñoz del Castillo, quien sufre de discapacidad en sus piernas, en busca de que los diputados michoacanos legislen sobre leyes favorables a dicho grupo vulnerable.
Muñoz del Castillo, se encuentra desde el lunes pasado a las afueras de las oficinas de la Dirección de Ingresos del Estado que se ubican en la Calzada Madero donde pide que las placas de vehículos para personas con discapacidad no se cobren, debido a la imposibilidad muchas veces, de hacerse de recursos propios para solventar la responsabilidad.
Al ser entrevistado señaló que para él ha sido complicado buscar la forma de sobresalir luego de sufrir un accidente que le lastimó las piernas. Para él es indispensable el uso de un vehículo, pero la licencia de manejo como las placas de su vehículo están vencidas y que ahora que busca mantenerse al corriente el trámite le cuesta más de 7 mil pesos, cantidad que le resulta prácticamente imposible de pagar pues nadie lo quiere contratar.
Manifestó que le parece lamentable que no haya un programa de apoyo para que las personas con discapacidad puedan conseguir las placas pero solo ha recibido por respuesta que “esa es la ley”.
Pero si de ley hablamos, dijo, por qué no la aplican, sobre todo la que dice que en los edificios tiene que haber rampas para personas con discapacidad, además de que en las oficinas de gobierno tienen que existir por lo menos un 3 por ciento de personas discapacitadas en su platilla laboral.
Florencio Ubaldo Muñoz recordó que él padece de discapacidad en sus piernas debido a una caída que sufrió hace alrededor de 6 años y que hace 15 días, se percató de un operativo en la salida a Quiroga donde los elementos policiales le intentaron quitar su vehículo ya que su licencia la tiene vencida y las placas atrasadas precisamente por falta de recursos para actualizarlas.
Destacó que de él depende un hijo de 7 años y que para algunas personas el auto es un lujo, para otras representa una necesidad pero para él, su vehículo son sus piernas ya que lo utiliza para generar algún recurso que le permita vivir y apoyar a su vástago.
Por último, Forencio Muñóz espera que las autoridades sean accesibles con su sector tan vulnerable ya que ejemplificó: “una combi no me sube, un camión no me deja abordarlo y un taxi la piensa para trasladarme, por eso la necesidad de contar con mi automóvil, estoy en desventaja ante los demás” y culminó “parece que por un lado las autoridades solo se toman la foto regalando sillas de ruedas, pero por el otro, parece que hacen negocio con los discapacitados, es una lástima”.