La Página
Por VÍCTOR ARMANDO LÓPEZ
Morelia, Michoacán.-En los últimos años 200 mil hectáreas de bosque han cambiado de uso de suelo en Michoacán; para ello se han desarrollado: Complicidades entre empresarios y autoridades, provocación de incendios forestales y acciones ilegales.
En la mayoría de estas hectáreas ahora se siembra aguacate, actividad que ha generado escases de agua y erosión de la tierra, así como una intervención del crimen organizado en la captación de cosecha, en poner precios y cobrar por traslados e incluso por venta de cajas.
Ricardo Luna García, titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático del Estado de Michoacán, señala que reforestar estas tierras se ha convertido en todo un reto, pues queda muy dañada la tierra, y aunque los pinos que autofecundan, sus semillas crecen débiles.
El funcionario estatal reconoce que uno de los grandes atentados a los bosques michoacanos ha sido el crecimiento de la actividad aguacatera.
Durante 2019 se reforestaron 80 mil hectáreas y se logró recuperar el uso de suelo de 600 hectáreas.
También en los últimos años ha crecido de manera exponencial la siembra de aguacate en la zona de Mil Cumbres, lo que ha disminuido la zona boscosa de la zona. Fenómeno que también se registra en: Salvador Escalante, Uruapan; Tancítaro, Coalcomán y Villa Madero.
Ante este panorama, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, exhorta a los diputados locales a que pronto aprueben el paquete de leyes ambientales, pues hoy día no se puede combatir jurídicamente a quienes atentan contra los bosques de la entidad. Sin olvidar, que la entidad no tiene facultad para ello, pues le corresponde a la federación.