Por Humberto Castillo Mercado/ACG
Morelia, Michoacán.-A la pena máxima de 50 años fueron condenadas Estephany y Laura, por el feminicidio de Xitlali Ballesteros, al cumplirse casi dos años del asesinato de la joven enfermera de Morelia.
El juez del caso, también ordenó una reparación del daño, por 623 mil pesos, de los que 439 mil, deberán asignarse al hijo de Xitlali.
El juzgador aseguró que el caso es agravado porque no hubo un detonante, ni motivos para privar de la vida a la víctima, por parte de las dos mujeres que mostraron desprecio contra Xitlali, ya que no solo la asesinaron, sino intentaron desaparecer el cuerpo.
Antes de ser sentenciadas, Laura se reservó su derecho de hablar, mientras que Estephany suplicó al Juez del caso, la pena mínima, al argumentar que en los casi dos años que lleva de prisión ha tenido buena conducta, es maestra de alfabetización, primaria y secundaria de otras reclusas.
Asimismo, con la voz agitada y entre cortada, se puso de pie en la sala de audiencias, y recordó qué siempre mostró disposición de colaborar con la Fiscalía General de Justicia de Michoacán, incluso, “entregamos el cuerpo”, dijo,
Ello durante la última audiencia realizada este martes 13 de septiembre, del caso 1468/2020, por el homicidio de Xitlali Ballesteros, ocurrido el 30 de septiembre de 2020 en Morelia, cuyo cuerpo fue tirado en el municipio de Valle de Santiago, Guanajuato, por las dos sentenciadas y localizado el 1 de octubre.
Al inicio de la audiencia, la Fiscalia insistió en la pena máxima de 50 años para las acusadas, además de reparación del daño por un monto de 623 mil pesos para las víctimas indirectas, es decir, el hijo de Xitlali y su madre.
Y que el caso fuera juzgado con perspectiva de género, por el odio de Estephany contra Xitlali, al destrozarle la cara a golpes.
La Fiscalía también detalló la manera “barbarica” en que fue privada de la vida, en un entorno en que Xitlali no advertía peligro.
Por su parte, la defensa de las acusadas, solicitó la pena mínima, tras señalar que no existían elementos suficientes para exigir la pena máxima, porqué se trató de “un enfrentamiento”, entre las acusadas y la víctima.
“No se planeó el homicidio”, argumentó la abogada de Estephany, quien también rechazó que hubiera odio de parte de su defendida contra Xitlali.
El padre del hijo de Citlali, también solicitó la pena máxima por la crueldad y ventaja, con la que fue asesinada su ex mujer.
Ya más tranquila, la madre de Xitlali, acompañada de familiares y colectivas feministas, se abrazaron y señaló, que hubiera deseado más años para las implicadas, pero finalmente fue la pena máxima.
Afuera de las salas orales, junto a una gran manta con la imagen de la joven, gritaron: !Justicia para Xitlali!