La Página
Morelia, Michoacán, 27 de agosto de 2020.- La incidencia de sobrepeso y obesidad en nuestro país, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) convierte al caso de México en uno los más preocupantes. El 73 por ciento de la población mexicana padece de sobrepeso, mientras que sus enfermedades relacionadas reducirán la esperanza de vida en México en más de 4 años durante las próximas tres décadas, afirmó el diputado Osiel Equihua Equihua, luego de resaltar la necesidad de que el Congreso de Michoacán legisle de manera comprometida en establecer limitantes sobre el consumo de comida chatarra en la entidad.
El legislador emanado de Morena expuso dicho escenario tras presentar una iniciativa, mediante la cual, se pretende reformar la Ley de Desarrollo Social, así como la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, con la finalidad de promover hábitos alimenticios más sanos en la sociedad michoacana.
“De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, las deficiencias alimentarias y, sobre todo, los vicios en los hábitos alimenticios en México, han derivado en que el país se encuentre en el primer lugar por obesidad infantil en el mundo”, agregó, para luego resaltar la urgencia de que se considere su iniciativa ante las comisiones de Salud y Desarrollo Social, misma que preside, a fin de abatir los altos índices de obesidad y sobrepeso antes referidos.
Osiel Equihua explicó que la iniciativa recién presentada tiene por objeto incentivar el interés en las autoridades de Salud correspondientes, para que, en coordinación con los diferentes órdenes de gobierno, se trabaje en impulsar políticas públicas encaminadas a mejorar los hábitos alimenticios de las niñas, niños y adolescentes de Michoacán.
Bajo estos argumentos, reiteró su disposición para que, en calidad de presidente de la Comisión de Desarrollo Social en el Congreso de Michoacán, se siga legislando con la firme intención de desarrollar e implementar políticas públicas en torno a la alimentación, que tiendan a garantizar para niñas, niños y adolescentes el derecho al más alto nivel de salud, así como su pleno desarrollo integral debido al estado de vulnerabilidad en que se encuentran.