La Página
Era el año de 1937 España seguía sumergida en una cruel guerra civil. El Gobierno Republicano Español preocupado por salvaguardar la vida de tres mil niños les busco refugió político.
Fueron: Francia, Inglaterra, Suiza y Bélgica, Unión Soviética y México los países que respondieron al llamado y aceptaron recibir en su territorio a los Niños de la Guerra. Sin embargo, fue la Unión Soviética y México los que acogieron a más número de niños.
En ése entonces el Presidente de la República Mexicana era General Lázaro Cárdenas, quien sin dudarlo se ofreció a recibir cuatrocientos cincuenta y un niños en México. El 7 de junio de 1937 llegaron a la costa de Veracruz los pequeños refugiados en el barco Mexique.
Fueron catorce días de viaje, acompañados por la incertidumbre, el temor, la nostalgia, el llanto y la esperanza. Algunos traían una pequeña maleta dónde cargaban sus únicas pertenencias. Estaban en suelo seguro pero aún no llegaban a su lugar de destino, al siguiente día llegaron a ciudad de México, estuvieron alojados en la Escuela “Hijos del Ejército” nº 2 y siguieron su camino.
El 10 de junio cuando por fin llegaron a Morelia Michoacán, una multitud de personas salieron a darles la bienvenida. Pasada la emoción del viaje, los recibimientos y una vez instalados en la Escuela-Internado “España-México” los pequeños empezaron a sufrir la ausencia de sus padres, y eso fue solo el principio.
Algunos niños empezaron a enfermar y murieron, otro murió por un accidente, varios niños escaparon de la Escuela al no poder adaptarse. Cuando terminó el mandato de Lázaro Cárdenas el apoyo del gobierno de México empezó a disminuir, la situación de los Niños de la Guerra otra vez fue crítica.
La Colonia de Españoles en México le brindó la ayuda a un grupo de niñas a las que mandaron a distintos orfanatos. En diciembre de 1943 cerró las puertas la Escuela de los niños de Morelia, los pocos niños que quedaban fueron repartidos en varias Casas-Hogares en ciudad de México.
Ya adultos algunos de ellos regresaron a España, otros se quedaron en México fin de formar una familia siempre se sintieron agradecidos con Lázaro Cárdenas.
Fuente de publicación original: Historias de tierra sagrada, mi México