La Página
Por Víctor Armando López/Francisco Sotomayor.
Fotos Agencia Exeni.
Morelia, Michoacán.-Muy diferente al trato preferencial y de plena impunidad que se les brinda a los normalistas y profesores, hoy a los indígenas de la comunidad de Capacuaro si les hicieron valer el Estado de Derecho. A pleno toletazo los hicieron levantar el plantón que por cerca de tres horas tuvieron a las afueras de Casa de Gobierno.
Fue desde las 12:00 horas que cerca de 300 habitantes de esta comunidad, pereteneciente a Uruapan, se plantaron sobre el Libramiento, interrumpiendo con ello la circulación y causando un caos vial en diversas arterias.
Además de que con esta manifestación se expuso a que infantes-estudiantes de las escuelas de la zona tuviesen que caminar por entre iracundos manifestantes, desesperados conductores y elementos policiacos.
En voz del comunero Arcángel Jiménez Constancio se supo que los habitantes de Capacuaro están inconformes una vez que se quedaron sin el trabajo que habían conseguido a través del Programa de Empleo Temporal.
Y es que ya cumplieron seis meses sin esta oportunidad de empleo, con lo cual se ven afectadas 300 familias.
Jiménez Constancio dijo que tenían 180 empleos, los que sirvieron para dejar de talar de manera clandestina los bosques de la región (donde hay principalmente pino, oyamel, fresno y encino), pare dedicarse mejor a reforestar, poder, construir cercas y zanjas.
Sin embargo, la necesidad que tienen es de mil 200 empleos, mismos que ya han solicitado a través de la aplicación del citado programa, pero como oferta solo es dan 32 trabajos.
Otra de sus inconformidades es que durante el sexenio del panista Felipe Calderón Hinojosa, se destinaron para esa región 32 millones de pesos, mismos que servirían para la construcción de una “Universidad Politécnica”, sin embargo, a su decir, fue durante el mandato estatal del perredista Leonel Godoy Rangel que el dinero “se esfumó” y no se sabe dónde quedó. Por lo que la edificación no se desarrolló, mientras tanto educandos toman clase en las instalaciones de un Conalep de Uruapan.
Las horas pasaron, llegaron grúas, pocas patrullas y elementos policiacos. Se les pidió retirarse, los comuneros hartos de la nula atención no escuchaban razones. Los automovilistas repartían mentadas de madre el por mayor, urgidos ya de un gobierno firme, pero con todos los sectores.
Cerca de las 15 horas el acabose, a toletear y corretear a los indígenas de Capacuaro, mismos que con su dialecto ofendían como podían, sin dejar que pensar que un pie tenía que rebasar al otro a toda velocidad. Entre coches, pedradas, y palazos unos fueron atrapados y de otros ya no se supo más.
Unos fueron detenidos, y eso sí retomando el principio de Michoacán el imperio de la impunidad, los soltaron sin pagar multa de por medio. Y las tres horas de caos nuevamente fueron para los ciudadanos: Cortesía de la casa.