Por MARIO ENSÁSTIGA SANTIAGO*
El tercer momento de la gestíón municipal de Morón, es particularmente el periodo más breve, complejo y productivo, va del primer informe de gobierno de agosto de 2019 a la irrupción de la pandemia del Coronavirus de finales de febrero de 2020; al igual que en marzo de 2019, se convoco a una reunión (encerrona de 2 días fuera de Morelia) en febrero de 2020, para la evaluación del trabajo realizado y proyección de las nuevas actividades arealizar en el segundo año de gobierno.
Ante los efectos negativos del coronavirus, una vez más el gobierno municipal de Morelia demostró capacidad de respuesta organizativa ante ésta nueva situación, inesperada y grave para la salud pública por la pandemia, buena parte de los servidores públicos municipales se lanzaron a las calles en condiciones de alto riesgo de contagio para atender 4 cuestiones principales, 1. La promoción, implementación y observancia de las medidas sanitarias dictadas por el gobierno federal de la manera más amplia e integral; 2. Entrega de 50 mil paquetes alimentarios a familias más afectadas y necesitadas durante el mes de mayo; 3. Disminución de la movilidad personal y 4. La seguridad pública. En esa intensa dinámica de respuesta al COVID-19 transcurrieron los 6 meses del cuarto momento de la experiencia gubernamental de Morón.
Paradójicamente en este cuarto momento del brote del COVID-19 se visibilizo con mayor claridad la realización de una gran cantidad de obra pública en la ciudad y en las tenencias, más de mil millones de pesos, sin lugar a dudas la inversión más importante en el municipio de Morelia en por lo menos los últimos 20 años, además del alumbrado público con el cambio de cerca de 75 mil luminarias Led con un costo total de 270 millones de pesos y sin endeudar al municipio, y no de 1680 como lo proyecto la administración anterior; la otra gran obra fue la modernización de la Av. Madero Poniente, gracias a las gestiones de Raúl Morón ante el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador.
Por otra parte, el importante trabajo de bienestar y la política social, como el impulso de 257 Concejos de Transformación Comunitaria, 17 Centros de Bienestar en la atención de 25 Zonas Estratégicas de Transformación y Desarrollo, para reestablecer el tejido social y la vida comunitaria; otras muchas acciones acciones como el incremento de la base de contribuyentes, el aumento salarial y prestaciones al Sindicato de Empleados Municipales, Administrativos y Conexos de Morelia (Semacm), logró el incremento salarial del 4%; LOS reconocimientos como el otorgado por Hacienda del primer lugar a nivel nacional del buen manejo del Presupuesto Basado en Resultados (PBR); y la agilización y disminución del tiempo de la mejora regulatoria para la autorización d elos trámites de establecimiento de nuevos negocios.
El segundo informe de gobierno se celebro en la primera quincena de agosto de 2020, si bien quedó más que claro los buenos resultados del gobierno municipal encabezado por el profe Morón, quedaban grandes interrogantes en torno si todavía era posible en medio de la pandemia llevar adelante los proyectos estratégicos y transversales acordados, como el combate a las adicciones, la violencia contra las mujeres, la educación, la cultura, la masividad del deporte y el intento una vez más por retomar el Acuerdo por Morelia y relanzarlo.
En efecto el gobierno municipal se disponía a superar el umbral de ser un buen gobierno tradicional y exitoso en tanto prestador de los servicios públicos básicos y de un gobierno honesto, austero, de cero moches y combate a la corrupción, la apuesta estaba en trabajar para convertirse en un gobierno innovador y promotor del desarrollo y bienestar, sin embargo el brote de la pandemia del COVID-19 definitivamente canceló la posibilidad de llevar adelante tan importante intencionalidad política de gobierno.
El quinto y último momento de la experiencia municipal de Morón inicio a partir de haber rendido el segundo informe de gobierno, la decisión política estaba tomada, a partir de ese momento iniciaría la campaña de posicionamiento en toda la entidad de la aspiración de ganar la encuesta que haría MORENA para definir la candidatura a la gubernatura de Michoacán en el 2021; así Morón empezó a recorrer cada fin de semana los 24 distritos locales electorales de la entidad, ciertamente había un importante trabajo territorial adelantado por el equipo político, que cada fin de semana con recursos propios desde un año antes empezó a fortalecer la estrategia del movimiento R21; la campaña finalmente fue exitosa ya que a finales del 2020 Raúl Morón Orozco fue declarado candidato de MORENA a la gubernatura de Michoacán para el periodo 2021-2027.
En el intento de dibujar y definir de manera general el perfil político del profesor Raúl Morón, sin duda es por sus cuatro costados es un auténtico animal político, dicho sea en el mejor de los sentidos y con el debido respeto, es decir, un es político profesional de tiempo completo, como todas las personas tiene fortalezas y debilidades; cuenta con un estilo de trabajo más volcado a la práctica que a la teoría, al debate y socialización en exceso e innecesaria.
Es hiperactivo y promueve un activismo de “pulmón partido”, es bastante intuitivo y de buen olfato político, siempre está pidiendo evidencias y resultados concretos, está convencido de que basta el sentido común, el compromiso, el trabajo y decisión de resolver los problemas, de ahí su pragmatismo. En lo personal reconozco que la experiencia de gobierno municipal de Morón ha sido de importantes resultados para los y las familias morelianas, pese a ello sigo pensando que todo gobernante necesita en los tiempos actuales de certidumbres inciertas y duras, trabajar con un método y herramientas técnicas y científicas de planeación y planificación de la función pública.
Es evidente que Morón tiene importantes dotes de facilidad de palabra y de un discurso político convincente particularmente al dirigirse a grupos amplios, ello le hace ganar con facilidad adeptos a las causas políticas que reivindica pese a no ser en esencia una persona carismática, es bastante serio, tranquilo y reservado.
Finalmente no omito decir que pese a los grandes esfuerzos en torno a la participación ciudadana, como los intentos fallidos del Acuerdo por Morelia, en mi particular punto de vista es el gran pendiente de la experiencia municipal de Morón, la participación ciudadana sustantiva es la joya de la corona de los gobiernos de vanguardia, de avanzada y de izquierda alternativa del siglo XXI:
En tal sentido la participación ciudadana debe ser una política pública transversal, integral y estratégica de toda la estructura de gobierno, no puede ser una política pública confinada a una Secretaría o peor aún, a una Dirección; ciertamente en estos tiempos y condiciones la participación ciudadana es un tema por demás complicado, por lo que hay que reinventar la nueva pedagogía, humanista y civilizatoria de la participación ciudadana en los asuntos públicos en los tiempos ya por venir de la pospandemia del COVID-19.
La obra pública de infraestructura y social realizada por el periodo de 2 años 4 meses de Morón están a la vista, deja la Presidencia Municipal de Morelia para ir en busca de la gubernatura de Michoacán, hay finanzas sanas, sin deudas, pese haber recibido una deuda pública de alrededor de 450 millones de pesos, en lo general podemos afirmar que Morón deja una administración municipal en buenas condiciones.
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* Mario Ensástiga Santiago. Es ingeniero por el IPN, además de realizar estudios en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, y una maestría en Desarrollo Urbano. Ha militado en la izquierda durante 45 años. Fue secretario ejecutivo del Centro de Desarrollo Municipal (Cedemun) y asesor de diversos gobiernos municipales.