La Página
Por Víctor Armando López.
Morelia, Michoacán.-Michoacán se ha consolidado como el paraíso para las tortugas en peligro de extinción, pues en los últimos años ya se registra en cada temporada un promedio de 400 mil arribazones de las especies Laud, Negra y Golfina.
Incluso, los protectores de esta especie han contado hasta 35 mil arribos de tortuga a las playas michoacanas por día. Sin embargo, la vida de este animal antes tenía un promedio de 120 años, actualmente se ha reducido a 80 años, puesto que la contaminación del agua ha sí lo impone.
Fenómeno que se comparte un tanto con las playas de Oaxaca, sin embargo, en ambos estados la problemática es igual, una vez que se registra la venta ilegal de huevo, así como de la carne de tortuga, es una constante. Las leyes son rígidas en este tema, al grado que un delincuente de este ramo no alcanza ni siquiera derecho a fianza, claro está que cuando es atrapado, situación que no se da frecuentemente.
Efraín Vargas Tapia, representante de los Centros de Protección de la Tortuga Marina, en entrevista lamentó que a pesar de que la sociedad cada vez avanza más en educación, sigue siendo el hombre el mayor depredador de la tortuga marina.
De ahí que el robo de huevo de tortuga es una constante y que rompe con el ciclo natural de reproducción de una especie que se niega a desaparecer.
“En ocasiones no podemos hacer nada ante los saqueos, pues andamos en la playa sin equipo, sin impermeables y peor aún sin lámparas. Pero además del robo, también hay matanza de tortugas, ya sea para el consumo de su carne, o también para comercializarlas”, detalló.
De acuerdo con el especialista en la protección y reproducción de tortugas en campamento, los huevos de este animal en el mercado negro los llegan a vender entre 2 y 4 pesos por pieza; mientras que la carne o mejor dicho una tortuga adulta completa (matada de la manera más artera, incluso en el propio momento en que están desovando) la dan en 500 pesos.
Efraín Vargas explicó que la matazón y robo de huevos de tortuga lo hacen los propios michoacanos, provenientes de los municipios cercanos a la costa, “creo que están recurriendo también a esta actividad por culpa del desempleo que existe hoy día”.
Las especies de tortuga y sus centros de protección
Los científicos actualmente reconocen la existencia de ocho especies de tortuga marina en el mundo, de las cuales a México arriban siete. Y de éstas, tres llegan a desovar en las playas michoacanas.
Las ocho especies de tortuga que se reconocen son:
1) Tortuga Lora (sólo en México).
2) Tortuga Golfina.
3) Tortuga Carey.
4) Tortuga Caguama.
5) Tortuga Verde.
6) Tortuga Negra.
7) Tortuga Laúd.
8) Tortuga Kikila (Australia, es la única que no desova en México)
Hay que destacar que cada tortuga tiene un promedio de vida de 80 años, aunque antes era de 120 pero la contaminación del mar provocada por el hombre ha reducido sus expectativas.
Además, cada animal de este tipo llega a poner hasta 100 huevos por desove. Los centros de protección tratan de recuperar todos y los llevan a la incubadora, en un lapso de 45 días nace el 95 por ciento de las tortugas, pero al liberarlas al mar, sólo llega a sobrevivir el uno por ciento, debido a los diversos depredadores que encuentran en su hábitat.
Y aunque a lo largo de los 228 kilómetros que tiene la Costa Michoacana se llegan a registrar arribos de tortugas marinas Laud, Negra y Golfina, la concentración se da en Ixtapilla, Colola y Maruata, puesto que en estos lugares hay arrecifes naturales que les sirven de alimento. Pero cuando desovan además, además de los robos del hombre, los huevos de este animal también son víctimas de los perros, las aves y las hormigas.
De las 400 mil tortugas anuales que arriban a la Costa Michoacana, la Laud es quien mayor porcentaje tiene, al registrar hasta un 70 por ciento del total. Este animal puede llegar a pesar hasta 500 kilos.
Actualmente en la Costa Michoacana operan 23 Centros de Protección de la Tortuga Marina, en ellos trabajan un total de 460 personas, las cuales por jornada reciben un pago de 63 pesos.
También a consecuencia de la crisis económica que se vive en Michoacán estos centros se encuentran en plena carencia, pues antes les destinaban de manera anual 100 mil pesos a cada uno; pero hoy día sólo les canalizan 35 mil pesos. Recurso que exclusivamente es de la federación, pues el gobierno estatal ya no apoya en este sentido.