La Página
Por ANA MARÍA CANO
Ronaldo Rangel Rubio, es un atleta de alto rendimiento, práctica el Wushu y ha representado a Michoacán y a México en competencias mundiales, sin embargo, no todo es fácil, pues para asistir a ellas ha tenido que realizar colectas, ventas y rifas, pues el apoyo oficial casi nunca llega.
Actualmente busca asistir al Campeonato Panamericano de Wushu en los Estados Unidos pero faltan recursos. En el anterior encuentro lo apoyó el Gobierno de Morelia y regresó con excelentes resultados.
Entrevistado en el programa “Conexión”, que conduce el periodista Víctor Armando López Landeros, Ronaldo señala que nace en Morelia, tiene tres hermanos, su nombre se debe a la admiración que tenían sus padres por el futbolista brasileño Rodaldo Nazario, pero a él ese deporte no le gustó. Estudió la licenciatura en Cultura Física y Deporte en la Universidad de Morelia. Actualmente es entrenador de gimnasia artística, aunque desde los tres años se ha dedicado a las artes marciales.
Inició con el taekwondo desde temprana edad, y obtuvo cinturón negro, y fue a los 10 años cuando descubrió el Wushy, mismo que practica hasta hoy, sus 23 años.
“Sigo vigente practicando y es algo que me apasiona, actualmente he podido llevar ese equilibrio entre ser atleta de alto rendimiento y también ser estudiante. Actualmente soy maestro, es un equilibrio constante en mi día a día”.
Dice que el 2008 cuando fueron las olimpiadas en Beijing, descubrió el Wushu, que es el deporte cultural de China, el arte marcial.
“Es un arte marcial que puede llegar a la perfección, incluye una superación constante: Física, mental, espiritual y considero que ese es un buen concepto de vida que nosotros debemos llevar como artistas marciales”.
No solo es superarte en tu ámbito físico, dice, sino también mental y espiritual, hay que ser mejores personas, mejores hijos.
El Wushu, explica, es un deporte bastante antiguo que consta de dos exhibiciones que se van dividiendo como muchas disciplinas de las artes marciales, como son los combates o las catas, donde existen tres estilos que son Puño del Norte, del Sur y el Tai Chí.
Ronaldo Rangel recuerda que a los 10 años seguía practicando taekwondo y compitiendo. Ya siendo de alto rendimiento destacó siendo cinturón negro.
“Fui preseleccionado nacional de taekwondo, llegué a estatales, nacionales y afortunadamente me iba bien, ganaba muchas y perdía otras competencias, pero todas me dejaron buenas experiencias. También me gustó la gimnasia olímpica, pero tuve que dejarla porque no había espacios aquí en la ciudad para practicarla”.
A nadie, dice, le gusta que le peguen, me acuerdo de una competencia en Aguascalientes donde me dieron una patada en un ojo. Lloré como cualquier niño claro, y recapacité si había perdido con el muchacho o había perdido con mi miedo.
Le gusta mucho, cuenta, hacer ejercicio, actividad que ahora transmite a sus alumnos a través de sus enseñanzas. Recuerda que todo esto inicio en las Olimpiadas de Beijin 2008 cuando veía las competencias de gimnastas y taekwondo.
“Quedé maravillado con esas disciplinas, entonces yo ya quería hacer taekwondo y gimnasia, me emociono y busco escuelas, tenía un maestro en esa escuela que me daba gimnasia Olímpica, ese profesor es Oscar, que es con el que ahora trabajo. Ver a los chinos en rutinas de anillos, barras, y de piso; o a los rusos haciendo mortales extendidos, me impresionó. Me dije: Yo ya quiero hacer eso”.
Esta disciplina, argumenta, requiere de mucha fuerza y flexibilidad, hay que aprender rutinas por niveles, evitando lastimarte.
A Ronaldo Rangel Rubio le gustan los videojuegos, pasar tiempo con sus amigos, con su novia, con sus papás, trata de darle tiempo a su perrita “Nala” los fines de semana.
“Me gusta lo que hago, la gimnasia me gusta mucho, creo que encontré un trabajo que aparte de darme un sustento también me apasiona. Tengo la intención de aprender a hablar el chino y practicar mucho el inglés”.
Conseguir los recursos para ir a sus competencias no ha sido fácil, aun cuando cuenta con el apoyo de su familia, de sus padres y amigos, le ha tocado hacer de todo para obtener dinero y viajar rumbo a las competencias.
“Me ha tocado hacer rifas para todas las competencias a las que voy, También mucha gente dirá no pues es que no te cansas, creo que la experiencia y el motivo es más grande que el decir me canso y sonará un poco mal pero pues si no lo hago yo, pues quién más lo hace”.
Ha ido a dos mundiales en Shanghái y otro en Estados Unidos así como a un campamento en China; experiencias, dice, bastante enriquecedoras.
Al participar en la dinámica de la “Llave Mágica” del programa “Conexión”, Ronaldo Rangel puntualiza que con ella le abriría a Michoacán el que se entienda la nobleza que significa el deporte, una vez que genera niños íntegros y fuertes, que así llegarán a la etapa adulta.
“Pero no solo influye en lo físico, sino también en lo mental. La causa más noble en el mundo es el deporte”, concluye.