La Página/Redacción
Morelia, Michoacán.- La Secretaría de Seguridad Pública, a través de la Dirección Estatal de Protección Civil, exhorta a la ciudadanía a continuar atenta a los avisos que emitan las autoridades estatales y municipales, dado que para la entidad michoacana se pronostican lluvias muy fuertes.
Al respecto, el Servicio Meteorológico Nacional informa que para hoy, en el centro del país se prevén lluvias muy fuertes (de 50 a 75 mm) en regiones de Sinaloa, Durango, Michoacán y Guanajuato.
Asimismo, se prevé cielo de medio nublado a nublado, 80 por ciento de probabilidad de lluvias muy fuertes en Michoacán, y fuertes en gran parte de la región con descargas eléctricas, temperaturas templadas por la mañana y noche, cálidas durante el día, viento del oeste y suroeste de 20 a 35 km/hr con rachas en zonas de tormenta.
Por tal, se pide a la población a extremar precauciones y mantenerse atenta a los llamados de Protección Civil, así como de autoridades estatales y municipales, pues de acuerdo con el pronóstico, las lluvias continuarán los próximos días.
En ese sentido, la dependencia gubernamental informa que derivado de las lluvias suscitadas por la tarde del pasado 18 de julio, en el municipio de Zacapu, se registró un alto nivel del agua -sin afectaciones- en las colonias Rincón de San Miguel, Lomas Jardín y La Huerta.
Ante esto, los elementos de Protección Civil de este distrito judicial realizaron un operativo, en coordinación con el personal de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, mediante el cual se efectuó el cierre de calles, con el objetivo de evitar que los vehículos que transitaban por dichas vías terrestres metieran el agua a los domicilios, misma que alcanzó una altura de 50 centímetros.
Asimismo, se monitoreó el canal de desazolve, reportando que el nivel del agua en las colonias afectadas por la precipitación pluvial bajo a las 16:20 horas de ayer viernes.
Motivo por el que se llama a la población michoacana a prever, dado que en algunas regiones ya se ha generado un reblandecimiento en el suelo, que podría derivar en deslaves, deslizamientos de laderas, desbordamientos de ríos y arroyos, o afectaciones en caminos y tramos carreteros, así como inundaciones en zonas bajas y saturación de drenajes en zonas urbanas.