La Página
Por ANA MARÍA CANO
Morelia, Mich; 18 de noviembre del 2022.-Durante el testimonio que dio este día Hanna Paulina, amiga del imputado en el feminicidio de Jessica González Villaseñor, señaló que no sabía qué eran y a quién pertenecían las cosas que iba tirando por a calle el supuesto feminicida, Diego Urik N.
Señaló que aquel 21 de septiembre del 2020, día en que desapareció Jessica, su amigo Diego Urik le llamó por teléfono pasadas las 5 de la tarde, para que fuera a su casa, ya que estaba molesto porque había terminado con su novia por una publicación que ella había subido a las redes sociales donde estaba con Diego, lo cual, molestó a la novia y la puso furiosa.
“Yo estaba en el cine, pero fui pasadas las 9 de la noche, desde que llegué, él se veía raro, molesto, exaltado; me dijo que tenía que contarme algo, que estaba enojado porque lo había terminado su novia, lo abracé, me preguntó si lo amaba, y le dije que mucho”.
Ahí estaban sus amigos, Diego Sayago y Yahir; pensé estaba tomado, pero me dijo que no. Busqué en la cajuela de su carro si traía botellas, pero solo vi una bolsa grande negra de basura y otras nuevas. Le pregunté que había ahí y me dijo que era su uniforme de futbol americano”.
Dijo que en ese momento recibió una llamada Diego, que era de una mujer que le preguntaba por Jessica, y que él respondió que sí la había visto pero la había dejado temprano en su casa.
Relató que después que se fueron los amigos, ella se quedó a dormir con él, pero que cerca de las 12 de media noche, la despertó y le dijo que lo acompañara porque tenía cosas que hacer.
“Primero llegamos a un Oxxo, él sacó cosas de la bolsa negra grande que ya había pasado para adelante del carro, pero de ponía de espaldas y no veía que tiraba, seguimos por Santa María de Guido y Jesús del Monte, él seguía tirando cosas que sacaba de la bolsa, yo veía como unos papeles, y algo rosa como una bolsa”.
Dijo le preguntaba de quién eran esas cosas que tiraba, y Diego solo le decía que nadie que se tranquilizara que no pasaba nada. Regresan a la casa de Diego.
Al otro día se van juntos a la casa de Hanna, mientras preparaba el desayuno y Diego se bañaba, entró una llamada al celular de éste, ella responde y le dicen que le diga a Diego tiene que ir a testificar sobre la desaparición de Jessica, ya que éste fue la última persona en verla.
“Yo le pregunté y me dijo que sí, que había salido con ella un día antes, y que la había dejado en su casa, y que ahora la andaban buscando. Me dijo que tenía miedo de ir a la cárcel, pero no me decía por qué”.
Ahora, dijo, vengo aquí a dar mi testimonio porque soy una mujer de principios, y no estoy de acuerdo con cosas, vengo aquí a contar mi verdad.