Por MARCO ANTONIO DUARTE
Morelia, Michoacán.-Una fuerte tensión se registra este lunes entre habitantes del municipio de aguililla y soldados de la XLIII Zona Militar, ante la falta de intervención de las fuerzas castrenses y policiales en los socavones y el corte de energía eléctrica que desde hace semanas provocan dos cárteles del narcotráfico.
Este lunes, un centenar de pobladores de Aguililla, otrora cuna del narcotráfico mexicano en las décadas de los 70´s, 80´s y 90´s, protestan por tercer día consecutivo a las afueras del cuartel que la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) mantiene en Aguililla, exigiendo que los soldados salgan a combatir a los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de La Nueva Familia Michoacana.
Y es que, según la Arquidiócesis de Apatzingán, la lucha entre ambos cárteles ha desencadenado en la incomunicación terrestre y vía telefónica con Aguililla, toda vez que presuntos sicarios de Los Viagras, brazo armado de LNFM, mantienen socavones en la carretera estatal Aguililla-Apatzingán y han obligado a empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a cortar el suministro de energía eléctrica.
La subestación de la CFE que alimenta de energía a Aguililla se ubica en el poblado División del Norte, uno de los principales poblados del municipio contiguo de Buenavista, bastión de LNFM.
Apenas el sábado pasado, pobladores de Aguililla arrojaron piedras y estrellaron un camión recolector de basura, propiedad del ayuntamiento, contra el cuartel militar, para exigir que el Ejército dé garantías de seguridad para que el municipio pueda tener energía eléctrica y libre tránsito, problemas que sufre desde hace al menos seis meses.
Los soldados repelieron la agresión con gases lacrimógenos y balas de goma, resultando heridos dos pobladores. En estos momentos, Aguililla permanece en penumbras y sus accesos son controlados por retenes de sicarios.