La Página
-El asumir el miedo al complot como forma de vida, ha hecho que los fantasmas del titular del Ejecutivo Federal, se conviertan en bestias persecutoras de quienes con el ejercicio periodístico, informan día a día a la sociedad
Para garantizar una verdadera democracia en México resulta fundamental dar la defensa por la libertad de prensa, esto ante los embates cotidianos que desde la titularidad del Ejecutivo Federal se realizan contra periodistas y medios de comunicación, recalcó la diputada Julieta Gallardo Mora, vicepresidenta de la Mesa Directiva de la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
Al conmemorarse este tres de mayo el Día Mundial de la Libertad de Prensa, la diputada por el Distrito de Puruándiro destacó la gravedad que priva en México en la materia.
“Por un lado tenemos los asesinatos y desapariciones cotidianas de periodistas, sobre los que los procesos de investigación generalmente acaban en carpetas archivadas, y por otro vemos cómo desde las máximas esferas del poder público federal se atenta día a día contra la libertad de prensa en México”.
Apuntó que en el país se ha instaurado un régimen de persecución contra las y los periodistas, en donde el discurso de odio contra comunicadores promovido desde la presidencia de la República permea en todo nivel.
“El asumir el miedo al complot como forma de vida, ha hecho que los fantasmas personales del titular del Ejecutivo Federal, se conviertan en bestias persecutoras de quienes con la crítica, la investigación, y el ejercicio periodístico, informan día a día a la sociedad”.
La integrante de la Representación Parlamentaria recalcó que la postura asumida por el presidente cada mañana fustigando periodistas, ha generado en grandes franjas de sus seguidores, la idea de permisibilidad para agredir a todo periodista que en labor ponga en duda lo que se hace o no hace por el Gobierno en Turno.
“Resulta preocupante lo que ocurre en México, son extravíos similares a los que hemos visto en naciones hermanas en las que sus Gobiernos, han optado por el totalitarismo, la persecución y el odio como su marca personal”.
Julieta Gallardo señaló que en México es claro que las autoridades no están encargando de fondo de combatir la lacerante realidad que priva para los periodistas, tanto que nuestro país permanece entre las naciones en que mayor riesgo hay en el mundo para ejercer el periodismo.