La Página
Por ANA MARÍA CANO
Morelia, Michoacán; 20 de junio del 2022.-Una digna representante de Michoacán y Tacámbaro, la tierra que la vio crecer, es María Salto Armas, quien participó hace unos días en un concurso convocado por el Consulado Mexicano en Seattle, Washington; donde obtuvo el primer lugar para orgullo de los michoacanos.
Fue a través de la página The Fat Brush en conjunto con la orquesta Northwest que se dio cuenta de la convocatoria “Dress Like Frida” mientras estaba en Texas visitando a su familia y donde surgió la idea de participar, sin embargo, no había dinero para viajar a Seattle, pero uno de sus familiares le pagó el vuelo a pesar que ella iba a regresar a Michoacán para titularse como licenciada en Derecho.
No fue fácil conseguir el material de reciclaje, ya que María fue a las tiendas americanas a pedirlo pero no le permitieron buscar en su basura por cuestiones sanitarias, y tuvo que acudir a tiendas mexicanas donde le proporcionaron la ayuda que requería.
“En las tiendas americanas no nos dejaron entrar a la basura, busqué tiendas mexicanas y les pedí me dejaron buscar en su basura porque necesitaba material para hacerme un vestido, estuve yendo diario por una semana porque me guardaban el material hasta conseguir todo lo que necesitaba para el vestido y los accesorios”.
En solo 15 días buscó, recolectó y elaboró su vestido alusivo a una fotografía de Frida kalo de 1939 para el cual utilizó tapas de refresco, de leche y agua, bolsas para la basura, arpillas, latas, hilo de los costales, entre otros materiales.
Su creatividad fue plasmada en su traje que llamó tanto la atención que la gente del público le pidió tocarlo porque no creían fuera hecho con material reciclado.
“El rebozo lo tejí de puro plástico que lo agarré de un costal, las flores de mi tocado las hice con bolsas donde compré la carne, mis aretes los hice de unas tapas de latas, mi collar con algunas fichas, el hilo que utilicé para coser mi vestido fue con el hilo que le quité a los costales y los adornos del vestido son las cintillas con las que vienen amarrados esos mismos costales o arpillas que eran de cebollas y cacahuates”.
El premio que obtuvo consistió en boletos para entradas a zoológicos y acuario así como un juego de gargantilla y aretes de oro del arte de Colombia así como un viaje a cualquier parte de México otorgado por una línea de aviación, ella decidió ir a Veracruz, donde tiene una amiga de la universidad en línea, en la cual, dijo, obtuvo la más alta calificación de todo México.
Como todo un ejemplo a seguir, demostró que se puede hacer arte con material que ya es basura, dijo que no podía creer que su creatividad obtuviera el primer lugar en un país que no es el suyo, ya que su Estado y ciudad no ha reconocido su trabajo.
“Yo he trabajado en el arte por más de 14 años en Tacámbaro en la Casa de la Cultura, pero nunca fui reconocida en nada, sin embargo, yo seguí trabajando. Pero salir de mi pueblo, de mi estado y mi país, y que me reconozcan es ahí donde me lleno de orgullo, es algo muy bonito, incluso un empresario de Tacámbaro me ha pedido lleve el traje porque lo quiere ver”.
María lo que desea, a través de su trabajo, creatividad y ganas de salir adelante, es dejar un legado a sus tres hijos Arely, Ana y Alexis así como a sus cinco nietos Enrique, Iker, Sofía, Amauri y Mateo.
“Yo quiero que mis nietos vean que su abuela salió de su tierra y la reconocieron, que no existen fronteras para demostrar quiénes somos, que es un orgullo llevar nuestras raíces a otros lugares del mundo”.
Pero ésta no ha sido su única actuación en los Estados Unidos, también participó en un concurso de catrinas en Lynnwood, donde obtuvo el tercer lugar.
“Aquí en el concurso de catrinas lo hice específicamente con las tradiciones de nuestros pueblos michoacanos para que conocieran nuestra cultura purépecha. Pero ese mismo día en la noche participé en otro concurso y ahí quedé en segundo lugar. Siempre representando a Tacámbaro y a Michoacán con mucho orgullo”.