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GRAN HISTORIA DE AMOR. Michoacano y ucraniana sobreviven a la guerra y se casarán en Jacona

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Por ANA MARIA CANO

Morelia, Michoacán.-El estruendoso sonido de las bombas provocaba pavor para quienes se refugiaban en el metro. El ambiente en el exterior era desconocido y en los andenes la incertidumbre era muy oscura. Ahí estaba el michoacano Omar Aviña Méndez de la mano de su prometida Iryna Volcoba, su amor ya había enfrentado la distancia por cinco años, pero ahora estaban juntos en medio de la guerra entre Rusia y Ucrania.

Como ellos, muchos dormían en el metro, tras enterarse de los ataques en la ciudad de Kiev. Fueron tres días los que permanecieron en el metro, hasta que fueron rescatados por el gobierno mexicano. Hoy Omar e Iryna llegaron a Michoacán. Viajaron unos kilómetros más para que entre lágrimas y alegría  abrazaran a su familia en Jacona. Él a la de sangre, ella a quien desde ahora la adopta como una nueva hija.

Ellos, su amor, su valor y sus ilusiones, son sobrevivientes de la guerra. Son michoacanos, uno de nacimiento y otra pronto por derecho, pues en pocas semanas se casarán. Serán una pareja con mucho por contar, pero desde su tierra, desde la calidez de su familia.

Omar e Iryna se conocieron hace cinco años en China, donde ambos estudiaban. Ella un doctorado y él una maestría en Deporte. Ahí se hicieron novios. Vivían en Pekín, pero la llegada de la pandemia hizo que abandonaran ese país para regresar cada uno al suyo.

Iryna vino a Michoacán hace un año y estuvieron juntos por unos meses con la promesa de que Omar pronto viajaría a Ucrania para reunirse con ella y pedir su mano a la familia, pues el amor, los llevaba ya a querer casarse y estar juntos para formar una familia sin importar las fronteras, las distancias y las culturas.

Omar quería ir a Ucrania desde noviembre del año pasado, pero por no contar con el esquema completo de vacunación contra el Covid no pudo viajar, ahí se le frustró su intención de pasar la Navidad con su novia, por lo que tuvo que postergr la meta hasta febrero.

“Sabía que estaba el conflicto entre Rusia y Ucrania, pero nunca nos imaginamos que llegarían a una guerra, yo llegué a Ucrania a principios de febrero con el objetivo de pedir la mano de Iryna y pasar unos días con su familia, esa era mi intención de platicar con sus padres para pedirla y podernos casar”.

Pero, relata: “No me esperaba que viviéramos en medio de la guerra, sabíamos que las cosas estaban tensas pero nunca nos imaginamos que en realidad iba a estallar la guerra, vivimos momentos muy angustiantes y sólo le pedimos a Dios nos mantuviera a salvo”.

Recuerda, que un día por la mañana la mamá de Iryna les dijo que la guerra ya estaba comenzando, y que las tropas estaban entrando por el sur del país.

“En ese momento mi hermano me estuvo llamando desde Michoacán de manera muy insistente porque había visto las noticias sobre el inicio de una guerra. Nosotros nos acabábamos de levantar y no sabíamos bien lo que estaba pasando, pero en ese momento entendimos la magnitud del problema de que la guerra era inminente y que se había desatado en todo Ucrania”.

En entrevista para La Página Noticias, Omar señala que ya cuando escucharon los estruendos que ocasionaban las bombas, en ese momento prepararon maletas con cobijas y comida enlatada.

“Escuchamos las bombas, las casas retumbaban, las personas empezaron a meterse en los sótanos de sus residencias y otras se iban a los refugios, pero nosotros preferimos irnos al centro de la ciudad porque los sótanos están muy pequeños e inseguros. El objetivo principal de las tropas era matar al presidente, ya estaban las tropas en la ciudad, y nos fuimos a refugiar al metro”.

Una vez en el metro y a salvo, Omar dice que el lugar estaba lleno de gente: Veía niños llorando, mujeres angustiadas y ancianos con miedo, ya que los bombardeos cada vez se escuchaban más cerca. Todos estaban con el alma en un vilo, había que cuidarse y protegerse. Todos estaban huyendo de una guerra.

“Había familias enteras y hasta mascotas tratando de salvar la vida, ahí estuvimos tres días, el tercer día ya pudimos salir, afuera recibimos el mensaje de la Embajada de que irían a rescatarnos, ya no pudimos regresar al metro por nuestras cosas, ahí las dejamos”.

Omar y su novia se trasladaron a la residencia de la embajadora, una vez que la Embajada había sido bombardeada. Después de una hora de caminar y seguir escuchando los bombardeos, pero sin soltarse de la mano y con esperanza, llegaron a la casa y se sintieron a salvo al saber que el rescate por parte del gobierno mexicano ya estaba cerca.

“El miércoles tomamos el vuelo a eso de la una de la mañana en la frontera de Rumania, y de ahí ya nos esperaba la Fuerza Armada Mexicana, y pudimos respirar sin angustia”.

Ahora ambos ya están en Michoacán. Iniciarán a planear la boda, la cual, lo más seguro es que sea en Jacona, Michoacán.

 “En este momento nos preocupa que su familia sigue en Ucrania, por lo que vamos a platicar la fecha, hoy estuvimos con el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, y nos dio todo el apoyo en lo que se necesite para traer a la familia de Iryna a Michoacán, y en cuanto ellos estén aquí haremos la boda”, explica Omar.

Justamente hoy llegamos a Michoacán, dice, y gracias a Dios estamos a salvo. Me siento feliz, contento, agradecido, bendecido por Dios y con todas las personas que se preocuparon, muchos michoacanos estuvieron al pendiente de nosotros.

“Gracias al presidente de México que nos rescató y al gobierno de Michoacán que también estuvo al pendiente, pero sobre todo a mi familia que estuvieron al pie de cañón sobre nuestro regreso. Agradecido con todos los que aportaron para que llegáramos de regreso a casa. Ya estoy en mi tierra Michoacán”.

Foto Zamora deportivo

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