La Página
Por ANA MARÍA CANO
Los Ángeles, California.-Alex Lucio, es uno de tantos michoacanos que migraron a los Estados Unidos en busca de una mejor vida, y gracias a su empeño, pasión, responsabilidad y trabajo duro, pudo lograr sobresalir en varios ámbitos laborales como fue en los medios de comunicación.
Nacido en Zacapu, Michoacán, recuerda que su incursión en los medios fue cuando a Los Ángeles, California; llegó un equipo de futbol profesional llamado Chivas USA donde jugaban las fuerzas básicas de niños de diferentes equipos profesionales.
“Mi hijo empezó a jugar ahí en las fuerzas básicas y yo lo llevaba a los entrenamientos y los juegos, y ahí empecé a conocer a todos los entrenadores y director de la academia, y yo ya tenía mis credenciales como entrenador de futbol, y cuando algún entrenador fallaba, yo apoyaba, y se me dio la oportunidad de trabajar con ellos hasta que desapareció Chivas UAC”.
En entrevista para La Páginanoticias, desde los Ángeles, dijo que cuando era entrenador conoció a un señor que daba las noticias a través de uno de los canales de televisión más importantes de los Estados Unidos, además era director de un periódico de ahí de los Ángeles.
“Yo no estudié nada de periodismo ni de comunicación, le dije al señor, pero me dio la oportunidad de trabajar en su periódico escribiendo notas de deportes, después de hacerme una prueba, y cada semana le mandaba notas deportivas, después este mismo señor tuvo su programa de radio en la W690 AM y me llevó con él, y yo era quien daba ahí los informes de deportes”.
Y a partir de ahí, dice, inicio una carrera de cubrir partidos profesionales de futbol escribiendo y trasmitiendo las notas.
Cuando Alex tenía apenas 18 años, salió de su tierra que lo vio nacer, Zacapu, se fue a vivir a Oxnard, California; el plan era estar allá un año para aprender inglés y trabajar para juntar un dinero y así decidir qué carrera estudiar.
Su constancia, perseverancia y sobre todo una vida llena de trabajo en los Estados Unidos le han abierto las puertas dándole oportunidades en diversos ámbitos como es ser corresponsal de deportes en medios de comunicación de las grandes ligas.
Alex estudió hasta la preparatoria en Zacapu, cuando terminó, no sabía qué carrera estudiar, por lo que decidió migrar a los Estados Unidos al menos por un año en lo que decidía qué estudiar o hacer con su vida.
Cuando pasó ese año, regresó a Zacapu para darle a sus padres la sorpresa de su regreso, pero la sorpresa se la llevó él al encontrar que sus papás habían vendido el negocio de cafetería que tenían para irse a vivir a los Estados Unidos.
“Cruzamos nuestros planes, me llevé la gran sorpresa de que ya habían vendido todo para irse a Estados Unidos, se vinieron para acá y entonces yo también ya me regresé a Los Ángeles y empezamos a trabajar para salir adelante”.
Recuerda que fue en 1986 cuando se fue a vivir solo a los Estados Unidos, ahora tiene toda una vida allá con su esposa y sus tres hijos, el mayor, dice, tiene 25 años y es graduado de la Universidad de Long Beach, su hija de en medio estudia para maestra en la misma Universidad y su hija menor tiene 14 años y estudia el último año de lo que es la secundaria.
“Desde niño me traía mi papá a los Estados Unidos en mis vacaciones para trabajar, durante mucho tiempo así estuvimos viniendo hasta que yo decidí venirme solo e iniciar una vida por acá”.
Su primer trabajo fue en un restaurante donde lavaba los trastes y los recogía de las mesas, pero al mismo tiempo se buscó un trabajo de construcción, por lo que todo el día trabajaba, no tenía carro para transportarse, solo una bicicleta que consiguió, todo eso durante el primer año.
Ya una vez instalado con sus padres, tuvo muchos trabajos diferentes, aprendió a hablar inglés, buscó siempre aprender de gente con más experiencia, poco a poco fue subiendo de posición en los trabajos.
Trabajó por doce años en un hotel en Hollywood sin descansar ni en día festivos ni fines de semana, dos años estuvo trabajando de noche.
“Fueron una buenas friegas y sin vida social, fue muy difícil pero decidí entrar a la escuela a tomar un curso para instalar internet, teléfono y cable, fue difícil porque había que trabajar toda la noche y estudiar medio día, fue muy difícil, pero gracias a ello obtuve un trabajo en una compañía en la cual hasta el momento sigo ahí laborando como técnico”.
Cada año regresa a Zacapu para visitar a su mamá, quien decidió radicar en su hermoso Michoacán, donde tiene muy buenos recuerdos y grandes amigos.
Nada fue fácil, dijo, pero siempre le echó muchas ganas a todo, aprendiendo y esforzándose mucho para sobre salir y no quedar en el mismo lugar.
“Es difícil la vida por acá, pero ya echándole ganas, buscándole, tratando sin conformarse, puede uno salir adelante, es difícil, sobre todo al inicio que deja uno familia, pero digo que poniéndose uno listo podemos salir adelante”.
