La Página
Hombre de familia y padre aplicado. Pancho Villa que convive con muchos de sus hijos suele hacerse cargo no solo de sus hijos sino de los de sus soldados y demuestra un afecto desbordante hacia los niños.
En una ocasión en el año de 1914 después de una ceremonia protocolar en Palacio Nacional saliendo a las 2 de la mañana estaba haciendo mucho frio y el General Villa se sorprendió de ver una multitud de niños en los pisos de las puertas en los guardapiés de los edificios y gritando de frio tapados con periódicos con cartones y abrazados a perros, y muy angustiado le pregunto al General Nicolás Fernández, que era de su personal de sus dorados, “Oiga General con este condenado frio a quienes están esperando estas criaturas aquí”.
El General Fernández le contestó: “Son niños de la calle mi General la mayoría no tienen hogar y los que tienen sus propios padres los echan haber que concilian”.
Los niños en la calle eran casi 300 y en un cuartel cercano el General Pancho Villa pidió la preparación de 500 almuerzos para el día siguiente y mandó llamar a los pequeños.
Los 300 niños terminan con los 500 almuerzos y el General Villa sonriendo les dice; “Ya que matamos la que nos andaba matando quiero hacerles una propuesta; los que quieran ser hijos adoptivos míos me los llevo a Chihuahua y además de darles casa vestido y sustento les doy escuela. ¿Quiénes aceptan?”
Aceptaron todos.
Fuente: Historiador Adolfo Carrasco Vargas.