La Página
Por ANA MARÍA CANO
Morelia, Mich; 15 de septiembre del 2022.-Con lágrimas en los ojos y sin soltar las rosas que traía entre sus manos, María Encarnación Dimas López, dice que las heridas físicas que sufrió hace 14 años durante el atento terrorista que se dio en la ceremonia del Día del Grito, podrán sanar, pero las que quedaron en su alma y corazón siempre estarán presentes.
Un día que sería de alegría y de festejo, se convirtió en el peor día de su vida, mientras reía junto con su esposo en la Plaza Melchor Ocampo, apenas acababan de gritar ¡Viva México! De inmediato escuchó un fuerte ruido, pero más fuerte sintió el dolor en todo su cuerpo al ser aventada por el aire y caer de golpe de espalda.
“Soy afectada directa del 15 de septiembre del 2008, la granada que tronó ese día me aventó hacia arriba, caí de espaldas, tengo una lesión en mi columna, y por el lugar de la misma es inoperable, entonces desde hace 14 años sobrevivo a base de medicina y terapias”.
Recuerda que un día como hoy pero de hace 14 años, se alistó junto con su esposa para llegar a la plaza y ser partícipes del Grito, lo bueno, señala, sus hijas se durmieron y se quedaron en casa con sus abuelitos.
“Pero mi marido y yo salimos muy lastimados, a parte de mi columna tengo una lesión en mi pie izquierdo y de ese susto resulté diabética. Mi marido se llenó de esquirlas en sus brazos, ha sido muy difícil para nosotros, era un día normal, y se convirtió en lo peor para nosotros”.
Dice que desde hace 14 años, jamás ha presenciado un Día del Grito, y ni en la televisión lo ve, porque es recordar que ese día, cambio su vida para siempre.
“Fue una tragedia, muchas heridas en nuestros cuerpos, pero las heridas físicas podrán algún sanar, pero las que nos quedaron en nuestro corazón, jamás. Nuestra vida cambió radicalmente, para siempre, ya nada es igual, ya no tenemos gusto ni preparamos cena alguna, no queremos ni verlo en la tarde porque recordamos ese momento tan difícil a pesar que ya son 14 años”.