La Página
Por VERÓNICA TORRES MEDRANO
Morelia, Michoacán.- Al precisar que vienen nuevos tiempos al Poder Legislativo y que el tema será tocado en lo interno y sin mayor afectación, el todavía coordinador del Grupo Parlamentario de Movimiento de Regeneración Nacional (GPMORENA), Fidel Calderón Torreblanca, es intocable tanto para la dirigencia estatal, así como para el propio mandatario estatal, Alfredo Ramírez Bedolla.
Y es que las acusaciones de presunta malversación de recursos financieros y corrupción desde la Presidencia de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) valen menos que una “traición” por separarse de la bancada de Eréndira Isauro Hernández, quien su caso será llevado hasta la Comisión de Honor y Justicia del partido, pero a Calderón Torreblanca, nada.
A pregunta expresa al gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, sobre la situación de Fidel Calderón, indicó que es un asunto del Congreso y no tiene que ver con el legislador, además de que las instancias correspondientes ya están atendiendo el tema.
Mientras que el dirigente de MORENA en Michoacán, Juan Pablo Celis Silva, enfatizó que hoy el partido y los legisladores están enfocados más en la agenda legislativa que en otros temas. Más, dijo, que el tema le corresponde a otras instancias.
Fidel Calderón Torreblanca es acusado por la mayoría de los integrantes de los diputados de MORENA y de otras fracciones de presuntamente malversar y desviar recursos financieros del Poder Legislativo desde la JUCOPO, además de ser el principal responsable del despido de 310 trabajadores del Congreso del Estado y proteger a quienes realmente son considerados “aviadores”.