Por Víctor Armando López.
Ya pasaron unas semanas desde que cámaras, micrófonos, plumas, posiciones a favor y en contra se enfocaron en el Albergue de “La Gran Familia ” y de quien por casi seis décadas encabezó (y fundó) esta causa: Mamá Rosa. Que si fue o no un distractor de la federación, o una acción resultado de un pleito entre el titular de la PGR y el comisionado Alfredo Castillo, pareciera ser lo de menos ante una sociedad urgida de una verdadera e imparcial aplicación de la ley y respeto al estado de derecho.
Lo anterior porque en un nuevo Michoacán que tanto se anuncia no tienen cabida la protección de grupos delincuenciales que existen en diversos sectores. Si ya se fueron en contra de Mamá Rosa, ahora hay que seguirle con el cateo en todas las casas de estudiantes de la Universidad Michoacana, para nadie es desconocido que ahí se vende droga, se refugian delincuentes, es más (recordando una investigación periodística de hace 12 años) hay habitantes que tienen hasta 50 años de edad y siguen siendo mantenidos en esos lugares.
Ahora que está quebrada la Universidad Michoacana, pues es hasta una buena oportunidad para cerrarlos, o que ¿Quieren negar que les pagan noches de borrachera a cada una de las casas de estudiantes cuando es su aniversario? ¿Quieren negar que les pagan vacaciones a la playa a sus líderes? ¿Qué les donan vehículos, les regalan cámaras fotográficas, tabletas y computadoras de viaje para que promuevan a la UMSNH en otros estados? Cómo si esto hiciera falta. Incluso, de verdad investiguen pues el rumor de trata de blancas en estos espacios es cada vez más contundente.
Y si realmente quieren un nuevo Michoacán, donde el respeto a las leyes y a los derechos de terceros sean una realidad, pues también vayan a catear las normales de Tiripetío, Arteaga y Cherán o ¿Creen que la gente ya olvidó que en alguna ocasión encontraron armas de uso exclusivo del Ejército, droga y hasta vehículos robados? ¿O qué los normalistas si pueden secuestrar, robar, chantajear y demás con el beneplácito de las autoridades?
Y si de plano ya están de muy buen ánimo pues habrá que revisar expedientes de hechos delictuosos de los agremiados a la CNTE, o a la infinidad de concesiones que se han repartido de manera irregular a lo largo de los años.
Bueno, eso es si realmente quieren un nuevo Michoacán, y si no pues de realmente ya no pasa nada. Todos dejamos de creer desde hace mucho tiempo.