Por OMAR GUAJARDO*
Con una antigüedad de 167 años, la Matraca Monumental, considerada como un instrumento de percusión, se encuentra ubicada desde el año de 1856 en la Torre Poniente de la Catedral de Morelia, exactamente por encima de donde se encuentra el reloj.
Sin que haya mayores datos de quién o quiénes la fabricaron y tampoco la fecha exacta en que fue colocada y por quiénes, en el sitio en donde hasta la actualidad se encuentra, lo cierto es que es la única, a diferencia de las que existen en México (en las catedrales de Guadalajara, Puebla y Ciudad de México), que está en pleno uso y funcionamiento.
Esta Matraca es la única en su género en toda América Latina que existe y la más grande, con casi dos metros de altura y poco más de dos metros de largo y un metro setenta de ancho, con un peso calculado de media tonelada.
La matraca de la Catedral de Morelia está montada sobre una estructura de viguería sujeta al piso del cuerpo de la torre, para evitar movimientos, además de que tiene la particularidad de ser la única que tiene una estructura en forma de estrella realizada en Madera.
Cuenta con dos manivelas de hierro y seis tablas dobles las que dan forma a igual número de cajas de resonancia y cada una de estas tablas tiene nueve mazos o martillos de madera, los que al girar con las manivelas de hierro golpean fuertemente las maderas de las tablas, emitiendo según el ritmo con el que se muevan un golpeteo acompasado y constante que se escucha varias cuadras a la redonda.
La Matraca Monumental de Morelia se toca desde el Jueves Santo por la tarde, durante el toque de cierre de la Gloria en la misa de la cena del señor, después de los repiques de campanas y al finalizar el toque especial denominado “la Muerte de las campanas”, realizado por la Archicofradía de Campaneros y Matraqueros.
En ese momento cada una de las 21 campanas con que cuenta el Campanario suenan de manera única y muy especial, para ir enmudeciendo en señal de luto y duelo por la muerte del Señor. Al dejar de sonar las campanas es cuando se escucha después de un año el sonido único y muy peculiar de la Matraca Monumental.
El toque de la Matraca Monumental se utiliza en lugar de las campanas también para llamar a los diferentes oficios religiosos que se realizan en la Santa Iglesia Catedral, las que enmudecen esos dos días en señal de luto por la Muerte de nuestro Señor Jesucristo.
Para el Viernes Santo la matraca se utiliza para llamar a las Solemnidades de Semana Mayor. Hay tres toques a las 10:30 horas, 10:45 horas y 11:00 horas, cada uno con una duración de tres minutos. Con ellos se llama a la Feligresía a la Solemnidad del Viacrucis.
Por la tarde la Matraca Monumental vuelve a sonar a las 16:30 horas de la tarde, a las 16:45 horas y 17:00 horas, con ellos se convoca a la feligresía a la solemnidad de la Pasión del Señor.
Más tarde la matraca vuelve a realizar un único toque de 5 minutos al dar inició la Procesión del Silencio más o menos como a las 19:00 horas o en cuanto se indique a los Matraqueros, quienes ya están listos en la Torre para realizar este toque.
Más adelante y ya durante el desarrollo de la Procesión del Silencio se realiza una ceremonia en que uno de los cofrades solicita el permiso al Señor Arzobispo presente en el templete instalado por fuera de Catedral, para que conceda el permiso a la Archicofradía de Campaneros y Matraqueros para que puedan subir a tocar la matraca Monumental, durante el paso de la virgen de la Soledad.
Al concederse el permiso, el grupo de 20 Matraqueros sube rápidamente a la torre poniente para hacer sonar la matraca por un intervalo de dos minutos en señal de agradecimiento y más adelante, al llegar la virgen de la Soledad que viene al final de la Procesión del Silencio, a la esquina de Morelos sur y la Avenida Madero se comienza con el toque de la matraca siendo este el toque más largo que se genera, pues la matraca gira desde que avanza en andas la imagen de la Virgen de la Soledad y hasta que llega a las puertas de la Catedral para recibir el pésame por parte del Sr. Arzobispo.
En este lapso, pueden pasar hasta 15 minutos de toque continuo turnándose dos compañeros a la vez del grupo de 20 Cofrades los que la mueven durante un minuto a un minuto y medio máximo por turno ya que por su peso y corpulencia no es posible tocarla por más tiempo y de forma igual se realiza otro toque cuando esta bendita imagen se retira de las puertas de la Catedral y hasta que llega más o menos hasta el Hotel Casino en donde hace otra parada, transcurriendo más o menos otros quince minutos turnándose también varios compañeros para moverla durante ese lapso.
El sábado de Gloria, la Matraca suena cada quince minutos en iintervalos de tres minutos en el horario fijado para la realización de la misa nocturna en que se abre la Gloría, pero en este último toque se dividen los matraqueros pues mientras unos hacen girar la matraca otros se encuentran ya listos en la torre Oriente o campanario para que en cuanto deje de sonar este instrumento se comience con el repique de las campanas por la apertura de la Gloria.
Los invitamos a que estén pendientes los días jueves, viernes y Sábado Santos de cada año para que escuchen el sonido único e incomparable de la Matraca Monumental y casi dos veces centenaria y aún en uso de Nuestra Catedral de Morelia.
Y desde hace 44 años los que forman parte de la Cofradía de Matraqueros de la Catedral de Morelia son los encargados y los que tienen el privilegio de subir a tocar las campanas y la Matraca esos tres días como cada año divididos en tres grupos uno matutino, otro vespertino y otro nocturno con 20 integrantes por cada turno.
- Fotos Omar Guajardo
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*Omar Guajardo Huerta. Es fotógrafo y coleccionador de imágenes de Morelia, cuenta con un acervo superior a las 20 mil fotografías antiguas de la capital michoacana. Mientras que en su calidad de amante de Morelia, organiza paseos de leyendas en diversos puntos de la ciudad; maneja grupos de redes sociales sobre la temática; además de realizar acciones de noble causa en favor de los desprotegidos.
