Por VÍCTOR ARMANDO LÓPEZ*
Es tiempo de “opinólogos”. De exhibicionismo en redes sociales. De desinformar más que orientar; de lucirse más que usar el sentido común. De llevar agua para su molino y desacreditar a cualquier rival, si de materia política y administrativa se trata. Todo enmarcado en la estrategia en contra del Coronavirus, oficialmente llamada “Jornada Nacional de Sana Distancia”.
Y es que se les ve opinar en diversos rubros, en muchos casos sin sustento alguno y conocimiento. Un día son epidemiólogos; otro economistas; uno más médicos; a veces, visionarios de candidaturas a gubernaturas; fiscalistas; especialistas en derechos humanos; defensores de la transparencia y combatientes de la corrupción. Y para el caso de Michoacán, los opinólogos: ¡Hasta son constitucionalistas! ¡Todo lo saben…todo lo ven…todo lo predicen!
Lo malo es que entre tantos “especialistas espontáneos”, sin olvidar los ya consagrados en la prensa, lo que se ha generado es miedo, pánico e incertidumbre entre los consumidores, cuando lo principal es tener una responsabilidad social y orientar para bien a la población en estos momentos. Y siempre.
Los millones de usuarios de las redes sociales, si bien es cierto que tienen infinidad de opciones informativas, cada vez están más confundidos, y es que los emisores se olvidan de ofrecer mensajes directos, claros, orientadores y precisos sobre esta pandemia, para darle paso a las suposiciones, a la imaginación, a la mala intención, al interés político, a la ignorancia y sumisión disfrazada de verdad.
Para el caso de Michoacán, “los opinólogos” están aprovechando los espacios en redes sociales para fomentar odio y división entre los ciudadanos y los tres niveles de gobierno. En estos tiempos en los que cualquier persona puede ser presa del “Covid-19 (por estar en fase tres) debemos ser más responsables, honestos, solidarios, defensores de verdades que la misma incertidumbre de esta enfermedad desvanecen. La libertad de opinar está garantizada, pero la irresponsabilidad no.
¡No estamos en una lucha de buenos contra malos, ni de gobernantes contra gobernados! Sino de una emergencia sanitaria. Misma que muchos ciudadanos no la hemos tomado con seriedad, ni respeto por las recomendaciones, ni hacia nosotros mismos.
Las medidas preventivas, y para otros impositivas, que se han tomado en Michoacán no gustan a muchos, incluso, hasta se amparan, pero esos muchos, son unos cuantos una vez que el interés principal es cuidad la salud de la población y la estabilidad de la entidad. Aquí no importa quien gobierne en este momento, ni los colores que represente. Lo fundamental es detener la propagación del Coronavirus en nuestro territorio y para ello los ciudadanos tenemos que brindar un papel fundamental: Responsabilidad.
Dejemos que “los opinólogos” naufraguen con su ignorante y mal intencionada divagación. Mientras nosotros hagamos caso de las indicaciones y estrategias a seguir, pues si se toman medidas contundentes es porque miles de michoacanos siguen circulando y caminando en las calles, centros comerciales, tianguis, y negocios diversos.
Si nuestro sentido común lo utilizamos más, no sería necesario que a cada rato, por diversas vías y medios, nos estén recordando que debemos cuidarnos para no contagiarnos y morir.
Tan sólo hay que recordar que en México se tuvo que establecer en reglamento, y con multa económica de por medio, el uso obligatorio del “cinturón de seguridad”. Situación completamente ridícula, pues por sentido común proteges tu vida colocándotelo, sin necesidad de que te obliguen y sancionen.
¿Y tú ya dejaste de salir? ¿Haces caso a las acciones preventivas?
* Víctor Armando López Landeros. Es Doctor en Derecho; Maestro en Ciencia Política y Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Con trayectoria de 25 años en medios escritos y electrónicos, así como en la fundación de ellos. Además de desempeñarse como coordinador de Comunicación Social en diversas instituciones electorales.