Por JAVIER MORA
En días recientes fue vinculada a proceso por el supuesto ejercicio indebido del servicio público e internada en el Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla. Sin duda es una noticia que ha movido el tablero nacional, por la relevancia de Rosario Robles, en la vida política del país.
Habrá que recordar que fue la primera Jefa de Gobierno en el entonces Distrito Federal, de manera interina, cuando Cuauhtémoc Cárdenas pidió licencia, para contender por la Presidencia de la República en el año 2000. Estuvo relacionada sentimentalmente con Carlos Ahumada, empresario argentino y señalado de diversos delitos y con quien se pusieron de moda los videos escándalos. ¿Quiénes resultaron afectados principalmente en esos momentos? Nada más y nada menos que el hoy Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, el actual operador de los programas sociales del gobierno Federal René Bejarano y la Vicepresidenta de la Cámara de Diputados Dolores Padierna (En el lugar de Rosario, yo estaría muy preocupado, con ese tamaño de enemigos).
Sorpresivamente en el 2012, formó parte fundamental del gobierno del ex Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, ocupando la titularidad de 2 secretarías muy importantes como lo son SEDATU y SEDESOL. Desde antes de acabar el sexenio, ya se le vinculaba públicamente a un supuesto fraude millonario, denominado “La estafa maestra” en donde básicamente en dichos de varios, se desviaron una cantidad muy importante de recursos públicos, que no llegaron al fin para el cual estaban etiquetados, y se sospecha que los mismos aparecieron en cuentas de varios funcionarios de primer nivel, familiares, amigos o empresas con alguna relación con ellos.
Ahora bien, he leído varias notas, en las que señalan a Robles como un chivo expiatorio, o una presa política. Notas con las que no concuerdo, ya que como dijera mi amigo Manuel Plascencia, hay varios elementos que permiten tener la duda razonada de que fue participe de los actos que se le señalan, es por ello que no es una “Presa Política”, sino una “Política Presa”.
Ahora es importante resaltar que a simple vista, pareció un exceso por parte del juez, dictar la vinculación a proceso, en lo que parecía una audiencia de mero trámite. Y aquí es donde viene la mayor interrogante ¿El poder Judicial, dejará sin efectos esta vinculación a proceso? O se aplicará la máxima de “a mis amigos justicia y gracia, a mis enemigos sólo justicia”.
Sin duda es un logro para este Gobierno Federal y la Fiscalía General de la República esta detención y todo apunta a que si sigue su cauce normal, podrá haber otros “pesos pesados” detenidos, hecho que la sociedad pide a gritos, se menciona a personajes como Meade, que la verdad dudo que esté involucrado, lleva mucho tiempo en posiciones de alto nivel en la administración pública federal, y se le ha conocido como alguien eficiente y honesto, se señala al propio ex Presidente.
Sin embargo no veo que se mencione al que fue el cerebro todo el Gobierno Federal anterior, Luis Videgaray ¿Fue tanta su influencia, que eso le permitió pactar su tranquilidad y no ser molestado? Se los dejo a la reflexión.
El caso de Lozoya, desde al que hace tiempo se vincula en esta misma estafa, es también digno de analizar, él no se ha presentado, detuvieron a su señora madre y el sigue sin presentarse, y mediante su abogado ha hecho saber, que no lo encontrarán. Creo que Lozoya, era el preso del sexenio de AMLO, sin embargo, al contar con una buena estrategia jurídica no han podido detenerlo a diferencia de Rosario, que en un acto de buena fe, soberbia o mala asesoría jurídica o todas las anteriores, asistió a declarar y como consecuencia obtuvo en estos momentos estar detenida.
Creo que aún queda mucha tela de donde cortar, esperemos no sea una cortina de humo y se llegue hasta las últimas consecuencias.
Gracias por leerme, buena vibra.
————————————————————–
Javier Mora. Es abogado por la Universidad Michoacana. Ha sido representante del PAN ante órganos electorales. Basketbolista, Rockero, animalista, panista, apasionado, directo, conector y positivo.
