La Página
Por Víctor Armando López.
Morelia, Michoacán.-Más de 300 modelos diferentes de sillas de madera que se fabrican en la comunidad de Opopeo, Michoacán, han impactado en el gusto de los mexicanos, sin embargo, la venta de este producto tiene cinco años estancada.
Y es que sus clientes están principalmente cautivos en Michoacán, Ciudad de México, Estado de México, Querétaro Monterrey y Guadalajara, de ahí que los productores buscan que los gobiernos estatal y federal los ayuden a diseñar e impulsar un esquema de comercialización efectivo.
Delfino Pamatz Bello, líder de fabricantes y organizador de la Feria de la Silla de Opopeo, señaló que la calidad de estos muebles se debe tanto a la diversidad de diseños, como a la manera artesanal con que los elaboran.
Hay que destacar que en 1956 un grupo de académicos del Crefal acudió a una carpintería ubicada en la colonia Casas Blancas, ubicada en Opopeo (comunidad perteneciente al municipio de Salvador Escalante), para capacitar a varias personas sobre las técnicas para la fabricación de sillas. Desde ese tiempo a la fecha este lugar se reconoce como uno de los principales diseñadores y elaboradores de este tipo de muebles en México.
En la comunidad de Opopeo se estima que existe una población de nueve mil personas, de las cuales el 50 por ciento, es decir, 4 mil 500, se dedican a la fabricación de las sillas de madera.
En Opopeo existen actualmente 120 talleres, en los cuales laboran 2 mil 800 artesanos de la silla y los muebles de madera, a los cuales se suman centenas de mujeres que se encargan de elaborar el tejido de palma de los asientos y respaldos, sí así lo pide el diseño.
La producción de sillas por semana en Opopeo es de 5 mil unidades, y se considera que cada productor puede vender de 50 a 100 muebres de este tipo en el mismo lapso de tiempo.
Con relación a los costos de producción, Pamatz Bello explicó que actualmente compran la madera a mil 400 pesos por metro cuadrado; mientras que el rollo de palma lo consiguen a 150 pesos.