Por MARIO ENSÁSTIGA SANTIAGO*
Sin duda alguna las dimensiones de la crisis global del COVID-19, son de tal magnitud que exigen la responsabilidad y compromiso a fondo de los distintos ordenes de gobierno y la sociedad en su conjunto, pese a las críticas de los detractores de la 4t que no cejan en su empeño de descalificarla, porque no ven que de esta crisis sean los principales protegidos y beneficiarios del Estado mexicano; la gestión gubernamental de AMLO sigue con el proyecto original, y no le faltan razones de justicia social y perspectivas históricas de una sociedad más humana, incluyente y equitativa, efectivamente enfrenta serias dificultades propias y externas, incomprensiones y descalificaciones.
Hasta el momento oficialmente la pandemia del coronavirus no nos ha golpeado tan severamente como en otros paises, en lo personal creo que en México la situación es más grave de lo que aparentemente parece, seguramente ya estamos en la tercera fase sin que sea oficial, particularmente en las grandes concentraciones urbanas como la CDMX, Guadalajara y Monterrey.
Ciertamente no son tiempos para la subjetividad y la mezquindad política, el gobierno federal está frente el gran reto de doble filo, por una parte no debe esconder la gravedad de la situación y su previsble agravamiento en las próximas semanas, y por otra parte, debe fomentar la resilencia, la esperanza, el ánimo, la mentalidad de victoria, el manejo científico y acertivo de los expertos que asesoran al gobierno federal.
Grupos sociales, económicos y políticos vinculados a la preservación de las conongías logradas por añosen los régimenes neoliberales, en verdad hacen todo lo posible por capitalizar ésta pandémica coyuntura, los veo centralmente enclasados en sus intereses económicos inmediatos y estratégicos, sin rubor alguno anuancian para México algo parecido al apocalipsis de la humanidad, no les importante lo que sicológica y sociológicamente provoquen; para ello cuentan con los medios de comunicación masiva de la comunicación impresa, digital, televisiva y radiofónica.
El COVID 19 ha puesto al descubierto las grandes debilidades institucionales y estructurales de nuestra economía y sistema de salud, fallas que evidentemente no se crearon en el tiempo que va del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y mucho menos subsanarlas en tan breve tiempo, la situación general del país no es nada favorable para resolver los efectos negativos de la pandemia de manera más eficaz y sin la confrontación social, económica, ideológica y política entre el gobierno federal y grupos de poder económico, es mucho lo que está en juego y la disputa como en toda crisis, es ver quien gana y quien pierde, más allá d elo que esta en claro, que estos escenarios todos perdemos, entonces objetivamente es ver quien pierde menos y qwuien pierde más.
El proyecto económico del gobierno de la 4t es claro en mantener la visión y ruta original de los objetivos estratégicos planteados bajo la consiga y visión de “por el bien de todos, primero los pobres”, en ello no hay cambios, en todo caso habrá cambios tácticos y coyunturales sin perder la dirección y rumbo; por ello no sigue a pie juntillas, salvo algunas medidas las sugerencias y presiones del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, y muchos otros muchos organismos públicos y privados de los grandes centros financieros del mundo.
Son muchas las lecciones y aprendizajes que ésta crisis sanitaria de las más variadas dimensiones, escalas y enfoques, que nos dejará al final de estos días tan asiagos, cuando al final de la jornada de extrema recusión domiciliaria se imponga la inteligencia, la ciencia y la razón humana; mientras tanto no sólo está en riesgo la salud de la ciudadanía y la economía inmediata y futura, tambien lo están, la integración familiar, la cohesión social, los recursos naturales y la estabilidad política de los distintos ordenes de gobierno.
La nueva situación mundial y los efectos del COVID 19, desde mi punto de vista nos pone en claro varias cuestiones fundamentales. Primero, ningún orden de gobierno podrá resolver por si mismo este flagelo sanitario en la escala territorial y social que le corresponde; 2. Es necesaria la coordinación de los tres ordenes de gobierno y la más amplia participación de la sociedad y sus organizaciones sociales y privadas; y 3. La emergencia exige coyunturalmente la mayor intervención, centralización y coordinación del gobierno federal sobre la sociedad y el mercado.
En estos escenarios y razonamientos estoy más convencido que nunca de la importancia estratégica de los gobiernos locales en la recontrucción del país, en el progreso de la 4t y la derrota del COVID 19, la participación de los gobiernos municipales no sólo es complementaria, estratégica y necesaria, de esto hablaremos en la segunda parte, particularmente refererida a lo que están haciendo algunos gobiernos municipales, municipalistas del país y en particular el gobierno municipal de Morelia.
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* Mario Ensástiga Santiago. Es ingeniero por el IPN, además de realizar estudios en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, y una maestría en Desarrollo Urbano. Ha militado en la izquierda durante 45 años. Fue secretario ejecutivo del Centro de Desarrollo Municipal (Cedemun) y asesor de diversos gobiernos municipales.