Por MARIO ENSÁSTIGA SANTIAGO*
Pronto terminarán los rounds de sombra de la política electoral en la ruta del dos de junio de este año, el 2023 fue un año inédito, lleno de procesos políticos internos de toda naturaleza en cada uno de los partidos políticos y las coaliciones electorales en construcción, tensiones y polarización entre los 2 proyectos de Nación, el de las derechas y el de las izquierdas de México, hostilidades por demás adelantadas por los cargos de representación popular que habrán de disputarse en los ámbitos federal, estatales y municipales en este 2024.
Hasta este momento han corrido los procesos de las selecciones de las candidaturas a la Presidencia de México y el Senado de la República, están por definirse las diputaciones federales y locales, y enseguida, las propuestas a los ayuntamientos del país, donde avisaré los mayores descontentos por las definiciones; por quince días habrá tensa calma durante el periodo nombrado de intercampañas, para a partir del próximo primero de marzo ir de lleno durante los próximo tres meses de duras campañas electorales constitucionales; la situación será de mucha tensión, importancia e interés político por encima de todo lo que suceda en nuestro país, esperemos que no se vaya a presentar un suceso de tales dimensiones que por su gravedad las campañas electorales en proceso pasean a un segundo o tercer plano del interés nacional.
Los escenarios político electorales son muy claros, Morena y la 4t, son la marca política electoral con mayor fuerza, con las posibilidades de alcanzar la mayoría calificada en el próximo Congreso de la Unión, frente a esta situación veo a una derecha arrinconada, desesperada, sin la inteligencia necesaria, ética y moral necesaria para salir del hoyo en el que evidentemente han caído con su candidata Xochitl Gálvez, que en el transcurso de las pre pre campañas ha mostrado el cobre en varias ocasiones y sus serias limitaciones políticas y culturales, por lo que ha tenido que ser sometida por sus asesores a leer discursos en el teleprónter de manera ya permanente, ya que es bastante torpe para hilar un buen discurso político que entusiasme y despierte voluntades políticas a su intención de ser presidenta de México.
Incluso no han faltado rumores y especulaciones en torno a una tal vez remota posibilidad de cambio de candidatura del frente opositor a la 4t, como tampoco a tomar la decisión de atrincherarse en las votaciones al Congreso de la Unión y la CDMX, para no permitir que la coalición electoral encabezada por Morena alcance las dos terceras partes de la votación y continué gobernando el centro político y económico de México, cuestión que de verdad vista desde su situación e intereses sería una decisión inteligente ante los actuales escenarios.
Son muchos lo frentes y batallas que particularmente Andrés Manuel López Obrador ha tenido que encarar, uno de ellos sin duda alguna han sido las batallas diarias y guerra sexenal de la disputa de la opinión y comunicación pública, contienda que hasta este momento a más de cinco años y en la recta final de su mandato; lo sabemos, en el sistema capitalista y neoliberal los medios de comunicación privada se configuran en torno a temas, técnicas, metodologías y políticas para emitir mensajes encaminados a manipular, domesticar y mentalizar a la masa popular para que esos mensajes los hagan suyos y crea falsamente que son sus intereses inmediatos e históricos, lo más jodido es ver a un jodido que admire y piense igual que los causantes de su jodidez económica y política.
Los neoliberales cuentan con importantes recursos económicos y tecnológicos para configurar las personalidades y perfiles de comunicadores, reporteros, intelectuales y articulistas de opinión a su servicio, esto no sólo es a nivel nacional, también lo es en los estados y municipios del país, Michoacán es un ejemplo claro de ello, no sólo es Radio Fórmula, también los son los noticiarios locales donde la mayoría de los y las conductoras y comunicadores sin mayor recato se convierten en analistas políticos de todos lo temas habidos y por haber para golpear a la 4t de manera sistémica.
El proyecto de Nación de la 4t que lucha denodadamente para que los intereses del mercado y los grandes capitalistas no sigan por encima de los intereses populares y del bienestar, ha tendido como principal espacio y arma de combate a las mañaneras para mantener a raya a los grandes corporativos de los medios de comunicación, de los comunicadores y opinadores al servicio de los neoliberales y conservadores.
Las mañaneras no sólo son un centro de información, también es un espacio de comunicación y educación popular, de formación política sobre la historia y cultura de México, de las principales problemáticas nacionales y regionales y estrategias tendientes a su solución; en este contexto Andrés Manuel López Obrador se ha alzado como el triunfador, frente a la injusta, inhumana, inequitativa e inaceptable lucha de un gobierno que con todas sus salvedades defiende los intereses de la mayoría de las familias mexicanas, frente a una oposición que no tiene otro proyecto de Nación que no sea el lucro de los grandes capitalistas.
Las mañaneras han resultado un verdadero antídoto contra la cultura capitalista e individualista; tareas que desde lo que le toca y puede hacer Andrés Manuel López Obrador como Presidente de México, contribuye de manera importante al proceso de la revolución de las consciencias, tarea titánica que requiere más tiempo y el trabajo, comprometido, esforzado y permanente de los partidos políticos, organizaciones sociales, civiles y ciudadanos comprometidos con la 4t.
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* Mario Ensástiga Santiago. Es ingeniero por el IPN, además de realizar estudios en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, y una maestría en Desarrollo Urbano. Ha militado en la izquierda durante 45 años. Fue secretario ejecutivo del Centro de Desarrollo Municipal (Cedemun) y asesor de diversos gobiernos municipales.