La Página Noticias/Periodismo Audaz
Por Víctor Armando López/Jaime Márquez
-“Si al estado de Guerrero lo han convertido en una tumba, en Michoacán no lo van a lograr”.
-“La masacre que se cometió en Ayotzinapa, Guerrero, no la vamos a dejar pasar”.
Morelia, Michoacán.-Las organizaciones sociales de Michoacán dieron el inicio a una lucha sin tregua: “Enrique Peña Nieto no debe acabar su sexenio”; disputa que también combatirá al gobernador Salvador Jara Guerrero, “por traicionar los principios de la UMSNH y a Michoacán, con su entreguismo sin medida hacia la federación”.
De ahí que miles de estudiantes, obreros, amas de casa y padres de familia habrán de difundir en los 113 municipios de Michoacán que como a la población ya se le arrebataron sueños, anhelos, justicia, empleo y dignidad.
Llegó el momento de no tenerle ningún miedo al gobierno federal y estatal, por lo que habrá que enfrentarlos. “A base de sangre hemos avanzado, con base de sangre nos defenderemos”.
Integrantes y voceros del Frente contra la Represión y el Terrorismo de Estado, en el cual están integrados estudiantes, obreros, profesores, padres de familia, desempleados, organizaciones sociales y civiles, quienes fueron entrevistados bajo el anonimato por temor a alguna represalia, manifestaron que no se le puede tener respeto a un gobierno represor y coludido con el crimen organizado.
“Si al estado de Guerrero lo han convertido en una tumba, en Michoacán no lo van a lograr. La masacre que se cometió en Ayotzinapa, Guerrero, no la vamos a dejar pasar. Si los gobiernos quieren hacer creer que no pasa nada y los medios de comunicación les ayudan a fomentar ese engaño, la lucha social será más fuerte. Cuando la ley es injusta, no tiene por qué acatarse”, detallaron.
En el marco de su manifestación de apoyo por los cinco estudiantes muertos, 25 heridos y 43 desaparecidos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero, (hechos registrados entre el 26 y 27 de septiembre), señalaron que de aquí en adelante “todo será luchar por la justicia. Ya no nos vamos a calmar, a callar, ni a estar en paz. La ineptitud e incompetencia de Peña Nieto y Salvador Jara no puede tolerarse más. Ahora resulta que ya no combaten a los narcos, sino que están con ellos y en conjunto quieren acabar con la lucha social”.
Destacaron que el Frente contra la Represión y el Terrorismo de Estado no necesita del cobijo, ni la intromisión de ningún partido político, puesto que éstos “han sido cómplices en todo momento para provocar la miseria en que vive la gente de Michoacán. No trabajan, de lo único que se entera uno, es de sus nexos con el narcotráfico”.
Tras cuestionarles su sentir en el marco del recién iniciado proceso electoral en Michoacán, opinaron que tanto a ellos como a un buen porcentaje de los michoacanos están más preocupados por tener trabajo y alimento, que por ir a votar por quien “en un corto plazo sólo habrá de engañar a la población”.
Detallaron: “Para nosotros la democracia no es ir a votar en determinado día. Eso no tiene valor alguno. La democracia es tener trabajo; comida; respeto a los derechos humanos, educativos y de salud. Nosotros les preguntamos ¿Es democracia desaparecer gente, matarla, torturarla? ¿Quién se está beneficiando con el narcotráfico? ¿Quién se beneficia con matar a la gente que se manifiesta? ¿Qué hacen las cúpulas para vivir bien? ¿Así ustedes agendarían tener un diálogo con el gobierno o los partidos políticos?”
Hay que destacar que ayer en 100 ciudades de la República Mexicana diversas organizaciones sociales se movilizaron para mostrar su solidaridad a los estudiantes muertos y desaparecidos en Ayotzinapa, Guerrero. Lo cual se replicó en algunos otros países; mientras que en la región sur, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) también respaldará cualquier acción.
Los antecedentes
Entre el 26 y 27 de septiembre pasados, un grupo de estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, arribó a Iguala, Guerrero, municipio en el cual se pusieron a “botear” para recaudar fondos, pero también intentaron apoderarse de tres camiones foráneos. Hecho que como siempre incomodó a la población. Y, de algún lado, salió la orden de detenerlos y al parecer de ejecutarlos.
El ataque se dio entre la noche y la madrugada, hubo cinco muertos, 25 heridos y 43 desaparecidos. Hecho que indignó a la opinión pública y que pusiera en evidencia que el alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, aparentemente tiene sociedad con el crimen organizado. Además de que se exige su destitución, al igual que la del gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero.
Uno de los detenidos confesó dónde se encontraban algunos de los normalistas desaparecidos. De ahí que se hallaran fosas clandestinas en el paraje de Cerro Viejo, en las cuales estaban 28 cadáveres, entre mutilados y quemados, de ahí que la identificación de víctimas tardará 15 días, y se sabrá quiénes de ellos eran normalistas. También salió a luz que al menos 17estudiantes estuvieron detenidos en barandilla y de ahí fueron sacados y trasladados en patrullas a donde posteriormente fueron ejecutados.
La solidaridad y acciones michoacanas
A consideración de los integrantes del Frente contra la Represión y el Terrorismo de Estado, a Guerrero y Michoacán los hermana la pobreza, el hambre, la inseguridad, el desempleo y los malos gobiernos, de ahí que habrán de sumarse en todo momento a las jornadas de lucha que se emprendan por el caso Ayotzinapa.
“Es el inicio de una gran lucha por los derechos sociales. Llamamos a los michoacanos a la indignación y a no perder la memoria. Ya nos arrebataron todo a la sociedad, y Salvador Jara ha sido cómplice del terrorismo político y social que hasta la fecha nos aplica la federación. No le tememos al gobierno, menos en la defensa de los derechos básicos”, puntualizaron.
En próximos días, los integrantes de las más de 20 asociaciones sociales que conforman el Frente contra la Represión y el Terrorismo de Estado habrán de sostener un foro, de él habrán de salir los siguientes pasos que habrán de seguir, así como la postura que habrán de asumir ante los partidos políticos y el mismo proceso electoral, donde no se descarta el no volver a votar jamás.