La Página
Morelia, Michoacán.- El lago de Chapala se convierte, entre los meses de noviembre y abril, en el hogar invernal de los pelícanos borregones, que, cada año, viajan procedentes de Canadá y Estados Unidos hacia México para refugiarse de las bajas temperaturas ambientales.
Es la isla de Petatán su lugar predilecto, si bien los paseantes pueden observar cientos de estas aves distribuidas en el lago de Chapala, que comparten los estados de Michoacán y Jalisco, y la laguna de Cajititlán, en Jalisco, de acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet).
La alta disponibilidad de peces, como mojarras y carpas que se observa en este cuerpo de agua, designado como sitio Ramsar por su importancia ecológica, atrae a los pelícanos y le convierte en una zona de avistamiento idónea.
La Semaccdet recordó que los pelícanos borregones llevan a cabo una de las tres migraciones con que cuenta la entidad, a la par con las mariposas Monarca y las tortugas marinas.
Michoacán tiene riquezas invaluables por la presencia de fauna y flora, especies que desempeñan una función vital en la prestación de servicios ambientales, como la regulación de las poblaciones de peces, lo que hace imprescindible su preservación.