Por VERÓNICA TORRES MEDRANO
Morelia, Michoacán.- El pueblo de Aguililla se levantó y con fe pidió por la reconciliación y paz en el municipio, donde el crimen organizado busca apoderarse a toda costa y donde las autoridades han quedado rebasadas.
El Papa Francisco envió una carta al pueblo de Aguililla, misma que llegó al Obispado y, será en próximos días, cuando el Obispo de Apatzingán, Cristóbal Ascencio García, la haga llegar durante una visita que realizará al municipio.
“Darles una buena noticia que envía el Papa Francisco a esta Diócesis (…), Jesucristo está con ustedes, con nosotros, él nos mantiene de pie”, refirió mediante un audio que se escuchó previo a finalizar la misa que se llevó la tarde de este sábado.
Niños, jóvenes y adultos se dieron cita este sábado en la parroquia de Aguililla; con la imagen de la Virgen de Guadalupe y diversos estandartes salieron rumbo al Cuartel Militar donde se atrincheran los militares.
Pedir por que alguna de las tres autoridades Federal, Estatal o Municipal ponga atención puntual en el municipio, fue el llamado durante la misa que se llevó a cabo a las afueras del Cuartel Militar. La reconciliación y la paz fue la oración.
Cientos de habitantes de Aguililla acudieron al llamado del párroco Gilberto Vergara, quien desde meses atrás ha estado en contacto con los medios de comunicación para informar sobre la situación que se vive en el municipio.
Las túnicas blancas fueron resaltadas con los estandartes de la Virgen de Guadalupe y todo aquello relacionado con la Iglesia. Fue tanto el desborde que las bancas que se colocaron para la misa fueron insuficientes, pero no imposible para que todos elevaran en oración su fe y plegarias.
“No podemos permitir que nos vuelva a pasar lo mismo”, puntualizó al precisar que la imagen de la Virgen de Guadalupe se quedará en el Cuartel General como un regalo de la población y la Iglesia para dejar en claro que se requiere reconciliación y paz en Aguililla.
“Nosotros como pueblo no nos gusta vivir entre pueblos y situaciones que nos pongan en peligro a nadie”, resalto al bendecir la imagen que quedo en el Cuartel Militar como signo de esperanza.
La unidad, dijo, es un signo de unidad en el mundo, “independientemente de creencia o no creencia”, la Iglesia, señaló, debe celebrar la unidad de la fe para que haya paz y tranquilidad en el mundo, en Aguililla.
En un acto de reconocimiento, comentó, se le tiene que pedir perdón a Dios por los enfrentamientos que se suscitaron en los últimos días.
“No quedarnos en la imagen de un pueblo en conflicto, pero sí saber levantar la voz y exigir de la mejor manera (…), hoy nos tenemos que reencontrar en el camino”, dijo al precisar que la población hizo lo necesario para ser escuchados, pero que no fueron las formas.
“Nosotros no podemos convertirnos en lobos, pero sí tenemos que ser un pueblo de paz, que exija paz, el viva en paz. Tenemos que recuperarlo, es cierto, pero tenemos que buscar los caminos de la reconciliación y alzar la voz por la espera. Queremos que se cumpla y vean por nosotros. No queremos vivir en un pueblo fantasma, merecemos vivir en paz y tener las garantías que hemos perdido”, subrayó el padre durante la misa al pedir a la población a no caer en las malas prácticas del crimen organizado y apostar por la reconciliación y la paz mediante el diálogo.