La Página
Por VERÓNICA TORRES MEDRANO
Morelia, Michoacán.- Maestra de profesión y hoy en la función pública, Nelly Macari Magaña Lucatero sufre de violencia por parte de su ex esposo. Difamación, hostigamiento y ataques a su persona son algunas de las situaciones que ha vivido desde abril de 2021, cuando era candidata a la sindicatura de Taretan, y que hoy, al ocupar un cargo de elección popular, tienen que sortear con señalamiento que no solo hace la gente, sino que se difunde en los medios de comunicación.
Al pedir intervención inmediata por parte del Observatorio de Participación Política de las Mujeres, la síndica enfatizó que está completamente sola y que la Fiscalía General del Estado (FGE) ha sido omiso en la denuncia que interpuso el año pasado, por lo que tiene miedo tanto a su persona, así como de sus hijas.
Y es que refirió que previo a participar en la política, trabajaba como maestra y en su hogar tenía problemas con su pareja. La violencia familiar obligó a su separación, pero que al momento de participar en la política, su ex esposo la difamó.
“Hombres machistas y misóginos”, dijo, persisten en la sociedad, más cuando una mujer sale adelante sin su apoyo y logra mayor estabilidad.
Refirió que en abril de 2021, cuando estaba en campaña, iniciaron los ataques de difamación en su contra, pero que se calmaron por un tiempo. Hubo un video, dijo, que se replicó en las redes sociales y los medios de comunicación que hay en el municipio.
Fue ahí, dijo, cuando presentó la primera denuncia ante la FGE. Sin embargo, no hubo avance en el tema y, de acuerdo a la Fiscalía, en la región de Uruapan, el caso se mandaría a Morelia debido a que únicamente en este lugar hay presencia de la Policía Cibernética para atender el caso. No hay avances ni respuesta, resaltó.
Para finales del año pasado, dijo, hubo un acercamiento por parte de su ex pareja pidiendo la reconciliación para tener contacto con sus hijas, con la condición de que se retirara el tema de la pensión alimenticia. Magaña Lucatero dijo rechazar la propuesta y fue este año cuando la situación empeoró.
En mayo pasado, contó, hubo protestas por parte de alumnos y maestros que aseguraron que la síndica fue quien pagó por un supuesto secuestro contra de su ex pareja.
“Me echaron la culpa, que yo contraté a las personas, que yo pague”, toda vez que se trata de la síndica municipal, dijo, pero que podría tratarse de una farsa.
Y es que refirió que previo al supuesto secuestro, su ex pareja había mencionado solicitar licencia en la escuela que trabajaba, con el fin de irse a los Estados Unidos y así, evitar el pago de la pensión a sus hijas.
Permiso que le fue concedido. Sin embargo, refirió que para el 24 de mayo se dio la noticia del supuesto secuestro y hasta manifestación hubo para su pronta aparición.
Comentó que para el 26 del mismo mes, se enteró que no hubo secuestro alguno y que se había comunicado con su familia informándoles que estaba bien. Sin embargo, subrayó que ellos mismos ocultaron la información y las acusaciones hacia ella seguían.
“A los días, apareció una foto de él con un cartel que estaba bien y que estaba en los Estados Unidos”, dijo, al precisar que hoy tiene miedo, toda vez que consideró que si fue capaz de engañar con un secuestro, “qué me hará a mí, a mis hijas”.
