Redacción/La Página.
Morelia, Michoacán.-De acuerdo con el último reporte del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (por sus siglas en inglés, USDA), México es el tercer productor de sorgo a nivel mundial aportando 10.7 por ciento de la producción sólo por debajo de Nigeria y los Estados Unidos de Norteamérica.
En lo que refiere a nuestro estado y de acuerdo con el último conteo agrícola del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), Michoacán registró un valor de producción estimado en 2 mil 048 millones 319 mil 26 pesos, posicionándose como el cuarto mejor productor de dicho grano, antecedido por Tamaulipas, Guanajuato y Sinaloa.
El sorgo es uno de los granos más importantes en Michoacán, ya que constituye una de las principales materias primas para la elaboración de suministros balanceados en la alimentación animal, los que a su vez constituye la principal fuente de proteínas en el consumo humano; sin embargo, durante este año, presenta una alta volatilidad al precio por diferentes factores, tales como el clima, plagas, enfermedades y variables macroeconómicas, como el tipo de cambio.
En lo que refiere al precio de mercado promedio de sorgo, Financiera Rural señala en su página electrónica que, durante los años 2008 y 2010 osciló entre los 2 mil 500 y 2 mil 600 pesos, registrando un incremento durante la primera mitad del 2011, cuando se vendió durante el mes de junio hasta en 3 mil 995 pesos por tonelada.
El anterior repunte al precio representó una imprevista oportunidad de comercialización para los productores a consecuencia de las heladas registradas durante febrero, cuando se afectó el cultivo de maíz en el norte del país, principalmente en Sinaloa; ante la escasez del grano se exhortó a sustituirlo por el sorgo, lo cual elevó la presión en el precio.
Cabe señalar que, en el 2011 el precio del sorgo arrancó en 3 mil 900 pesos por tonelada cerrando hasta 4 mil 100 pesos por tonelada; a consecuencia del alto precio el sorgo no encontró mercado y se quedaron almacenados grandes volúmenes derivando en una caída del precio a 3 mil 800 pesos por tonelada.
En términos generales, la Secretaría de Desarrollo Rural de Michoacán (Sedru) señaló que, durante lo sucesivo se tuvo un temporal benigno con lluvias bien distribuidas, registrando una cosecha de 126 mil hectáreas de sorgo, previendo una producción total de 660 mil toneladas, con lo que se tendrán cosechas récord perfilando al estado como uno de los 3 primeros productores de dicho grano en el país.
En ese sentido ASTECA de Michoacán en coordinación con la Sedru, anunciaron la primer quincena del presente mes que, tras un mes de negociaciones con productores, compradores estatales, nacionales y consumidores finales, se logró un precio de apertura para la cosecha 2012 de 3 mil 600 pesos por tonelada; siendo este un buen costo de arranque tomando en cuenta los precios del 2008 al 2010 y lo especial del 2011.
Al día de hoy, tras dichas negociaciones, los productores de sorgo del estado venden su producto a 3 mil 700 pesos por tonelada con la Organización de Productores Rurales del Bajío, ubicada en el municipio de José Sixtos Verduzco y a 3 mil 800 pesos con Avicampo en la Barca, Jalisco.
De 25 productores de sorgo encuestados en las regiones productivas del estado, el costo de producción más alto fue de 15 mil pesos para obtener 11 toneladas por hectárea, mismas que multiplicadas por 3 mil 600 pesos del precio piso convenido, resulta un monto por la cosecha de 39 mil 600 pesos, lo que arroja una utilidad neta 24 mil 600 pesos por hectárea, cifra que traducida en términos financieros representa una tasa de 1.64 por ciento en seis meses.
Cabe destacar que en total son 80 los municipios michoacanos que cultivan dicho grano, de los cuales los que mayor productividad tienen son: Puruándiro, José Sixto Verduzco y Tepalcatepec.
Finalmente, es importante señalar que el precio del sorgo está fuertemente vinculado al del maíz amarillo, que es su sustituto, y ambos se vinculan a las cotizaciones internacionales, que tienen importancia debido a nuestra dependencia en las importaciones para satisfacer la demanda interna.