Redacción/La Página.
México, Distrito Federal.- A través del director del Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec, Salvador Rueda Smithers, y la Representación del Estado de Michoacán en el Distrito Federal, por primera ocasión se exhibe un altar de muertos en la “Casa de los Guardias” del Castillo de Chapultepec, el cual está dedicado al general michoacano Lázaro Cárdenas del Río.
Durante estos días, los visitantes al castillo podrán apreciar las costumbres de Michoacán, a través del tradicional Altar de Muertos, que es exhibido en este emblemático recinto con la finalidad de mostrar la riqueza que representan las arraigadas costumbres culturales que se viven en estas fechas en lugares como Pátzcuaro, Tzintzuntzan, Ihuatzio y demás pueblos de la región Lacustre y la Meseta Purépecha, afirmó Nancy Cárdenas Meza, representante del Estado de Michoacán en el Distrito Federal.
La tradición de la Noche de Muertos es una de las más destacadas, coloridas, solemnes y populares del país, y es en Michoacán donde su misticismo destaca más por la fuerza que representa esta costumbre en las comunidades, donde es una de las más sólidas festividades.
La ofrenda tradicional michoacana, según la usanza purépecha, cuenta con tres niveles; cada uno representa las partes en que se divide el universo, y a su vez a las tres personas Sagradas (Padre, Hijo y Espíritu Santo). Debe contar con una foto del difunto, velas que representan los siete pecados capitales, y veladoras para iluminar el camino de las almas en su regreso a la Tierra.
La flor de cempasúchil, con su característico color representa la fuerza del sol, las frutas significan la libertad que da la muerte; además, todo altar tradicional debe tener los alimentos y bebidas preferidas del difunto, así como vasos con agua.
En Michoacán, el día primero de noviembre se vela a los angelitos (espíritus de los niños que regresan a su hogar), y el día dos se acostumbra velar a los adultos.