La Página/Redacción
Uruapan, Michoacán.- Por primera vez en la entidad, se realizó un trasplante de riñón mediante nefrectomía vía laparoscópica, lo que permite un inminente avance en la medicina con beneficios radicales en cuanto a tiempo de convalecencia; lo anterior se logró efectuar en el Hospital General de Uruapan “Dr. Pedro Daniel Martínez” de la Secretaría de Salud en Michoacán (SSM).
Arturo Quirós Tajimaroa, director de dicho nosocomio, dio a conocer que con el apoyo del equipo multidisciplinario que integran los doctores Daniel Murillo Estrada y Luis Manuel Ávila Zaragoza, se da un avance en la medicina, ya que Murillo Estrada es pionero en la nefrectomía por vía laparoscópica en el Hospital sin embargo de forma habitual participa en cada uno de los trasplantes de riñón que ahí se realizan.
“Es necesario que la sociedad tenga una cultura de donación, para hacer posible que más personas con deficiente estado de salud puedan tener mayores posibilidades de vida o una buena calidad de la misma”, externó Quirós Tajimaroa.
El Hospital General de Uruapan se ha caracterizado en Michoacán por contar con un equipo de especialistas preocupados por el progreso en materia médica, aspecto que lo ha posicionado como uno de los mejores en la entidad en cuanto a trasplantes de riñón se refiere.
Desde el año 2006 a la fecha, se han realizado 56 trasplantes de riñón, uno de ellos el primero en el Estado, en bloque (dos riñones a un mismo paciente), y el de una paciente pediátrica, primero en su tipo en la entidad, por lo que ahora se moderniza la intervención quirúrgica con el uso adecuado y permanente de la laparoscopía.
El paciente beneficiado en esta ocasión con el trasplante de riñón, fue un joven de 22 años, quien desde hace varios años sufría de diabetes mellitus tipo 1, lo cual por su larga duración estaría sujeto a diálisis, pero gracias a la oportunidad de trasplante de órganos que se le dio en el Hospital General, ahora goza de una recuperación exitosa.
La convalecencia efectiva hasta el momento, también lo es para la donadora (a quien se le practicó la nefrectomía vía laparoscópica), la cual es pariente del paciente y decidió otorgar ese regalo de vida que pocas personas han pensado en ello, incluso después de la muerte.