La Página
Por VERÓNICA TORRES MEDRANO
Morelia, Michoacán.- Será hasta febrero próximo cuando entre a la zona de desastre el ajustador para determinar el daño que hubo en los planteles educativos tras el sismo del pasado 19 de septiembre que pegó en Coalcomán y diversos municipios de la entidad, informó el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla.
Al ser cuestionado, durante la mañanera de este miércoles, sobre los avances en la rehabilitación y atención a la infraestructura dañada por el movimiento telúrico, a tres meses de su registro, el mandatario estatal reconoció que la burocracia es lenta, tanto en lo público, así como en lo privado, debido a que la aseguradora no ha enviado al ajustador para conocer los daños de manera puntual.
“Las escuelas tienen seguro y estamos en espera de que venga el ajustador, quien tiene que hacer levantamiento y el avalúo del reconocimiento del daño para generar la póliza y determinar los daños”, dijo al precisar que al concretarse esto, se podrá hacer la rehabilitación de la obra, “llevará su tiempo”, reconoció.
De acuerdo a la información que vertió el anterior titular de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP), José Zavala Nolasco, el 06 de diciembre, a los integrantes de la Comisión de Desarrollo Urbano, Obra Pública y Vivienda del Congreso del Estado, son 84 escuelas con daños estructurales por el sismo del pasado 19 de septiembre.
En ese entonces, dijo, que se cuenta con el 50 por ciento de los recursos, de los 114 millones de pesos, que se destinarán para la atención de los daños en los planteles de Coalcomán, Aquila, Apatzingán, Coahuayana y Chinicuila, mientras que la Federación tendrá que etiquetar el 50 por ciento restante para concretar los trabajos.
En ese entonces, se reconoció que estaba pendiente que la aseguradora mandara al ajustado para confirmar los daños que se vertieron en la plataforma federal para la declaratoria de desastre.
De las escuelas con daños estructurales graves son 20 en Coalcomán, 19 en Aquila, 17 en Apatzingán, 16 en Coahuayana y 12 en Chinicuila; la mayoría con una a dos aulas destruidas y, el resto, con daños menores.
Una escuela en Coahuayana tiene entre seis a ochos aulas colapsadas, por lo que en ese entonces se informó que no se esperarían a la aseguradora y su reconstrucción estaba por iniciar, toda vez que se estaba buscando recurso extraordinario para rehacer toda la escuela.