POR JAVIER MORA*
El título de esta columna se refiere al Coach de Aguacateros de Michoacán, el argentino Nicolás Casalánguida. En un artículo anterior había escrito sobre lo sorpresiva que estaba siendo esta temporada de manera positiva para el equipo, a pesar de haberse armado de manera casi instantánea a pocas semanas del inicio de la Liga SISNOVA LNBP.
Generalmente se suele hablar de los jugadores, pero el coach siempre será el cerebro del funcionamiento de un equipo. La pasión que desborda Nicolás al momento de dirigir es impresionante, se le nota de manera inmediata su nacionalidad argentina, por la manera como vive intensamente el juego, aprovecha cada segundo para dar indicaciones, brinca, grita, de repente se le olvida y ya está dentro de la cancha.
Pero aun con esa pasión, se percibe que tiene una gran relación con sus jugadores, asemejando el rol de padre en una familia, por lo menos es lo que puedo percibir desde la tribuna como asiduo asistente a los juegos de aguacateros. Sacar lo mejor de los jugadores, tener jugadas interesantes, desvivirse dando indicaciones, quizás es algo que se espera normalmente de un coach, y no causa mayor sorpresa, aunque creo que si debe de reconocerse.
En las tres temporadas que lleva el equipo, primero teníamos de Coach a Pacheco, muy serio, poco participativo en los juegos, pero entregando buenos resultados, a la mitad de la segunda temporada dejo el cargo, en una de nuestras leyendas nacionales Omar Quintero, que dejo de ser jugador para convertirse en asistente de Pacheco y en unos cuantos juegos paso a ser el Coach sin experiencia previa, haciendo a mi gusto un buen trabajo, el cual hoy se ve reflejado actualmente en el equipo de Tampico.
Para esta temporada llegó Nicolás, ¿Por qué? Quise hacer esta narrativa, la respuesta es: Si de algo estoy convencido, es que como afición no hemos terminado de responder hacia el equipo, pocas veces llenamos el estadio, generalmente está a la mitad, no participamos mucho en el juego, aunque sí habemos algunos muy apasionados y creo que este ha sido el mayor logro de nuestro coach, nos ha contagiado a la afición, con su pasión, nos ha generado junto con los jugadores una identidad, a pesar de que el año anterior, era un equipazo en cuanto a nombres, varios seleccionados nacionales, muy buenos extranjeros, en esta temporada, no figuraban nombres de primer nivel, salvo algunas excepciones, pero sin lugar a dudas este es un equipo de HOMBRES, con grandes jóvenes, como Garibay, Omar de Haro, Manny Hernandez, Victor Ayón, hombres de experiencia, como Solares, Spurlock, Green, grandes anotadores como Sims, Jerome, cumplidores y de sacrifico como Camacho, Holmes, las grandes incorporaciones de Lucio Redivo sub, campeón del mundo y el cual tiene la oportunidad de transmitir al equipo la experiencia que ha tomado de grandes leyendas de Argentina como lo son Luis Scola, Manu Ginobilli, y un gran jugador como Kohl Meyer, que en estos juegos ha dado muestras de su valía.
A los que ya no están como de los Santos, Zesati, Ybarra, gracias por su entrega. En la serie contra Aguascalientes, empezaron a darse destellos de esta gran conexión entre el equipo y la afición. En la serie contra Astros de manera sorpresiva se llenaron prácticamente los 2 juegos y estoy seguro que a Joseph Soto, no le quedaron ganas de regresar a Morelia. Pero esta serie que acaba de pasar con Soles de Mexicali (nuestro némesis) fue la confirmación de estas líneas, como afición, estamos a muerte en el equipo y hemos sido contagiados con esa pasión desmedida que nos demuestra nuestro coach cada juego.
A pesar de que el primer juego, se jugó muy mal, la afición estábamos con todo apoyando, cuando se empezó a escuchar en el Gimnasio de Usos Múltiples de la UMSNH el grito de “Sí se puede, Sí se puede” fue verdaderamente escalofriante, motivante y emocionante, al final no se obtuvo el resultado favorable, al día siguiente el juego no empezó bien, y hasta el final del tercer cuarto se pudo empatar el juego y en el cuarto sacaron casta de campeón y ganaron de manera dominante el juego, con la afición respondiendo, sin ser apática.
No sé qué va a pasar, estamos en una conferencia sumamente dura, con 2 equipos un poco más arriba que los demás (Soles y Capitanes) luego cuatro equipos, peleándose los otros 2 lugares para playoffs (Aguacateros, Panteras, Abejas y Astros), toda la temporada hemos estado en zona de playoffs, esperemos seguir por esa ruta.
En varios juegos, como buen público se le ha gritado al coach, que tal o cual jugador debería jugar más o sacar a determinado jugador, lo cual incomoda al coach y en alguna ocasión lo he escuche decir, “el que dirige soy yo” y tiene razón, hay cosas que los entrenadores ven, que el público no percibe, a mí de manera personal me gustaría ver jugar más a Solares y a Omar de Haro, que cuando han jugado han respondido muy bien, pero esa es una apreciación personal, el coach sabe lo que hace y nos está dando muestra de ello, con los resultados en conjunto con los jugadores.
En el juego de sábado, sabemos que fue expulsado Manny Hernández, y escuche algún comentarista decir, que los coaches tienen la obligación de prever estas situaciones, cuando un jugador puede “calentarse” de más. Minutos antes de la falta que provoca la expulsión de Manny, el coach lo saco y prácticamente todo el estadio nos le echamos encima, el propio Manny se molestó, aunque inmediatamente reacciono, se disculpó con el coach y nos pidió apoyar la decisión al público, a la siguiente jugada, el coach decidió regresarlo, nos hizo caso al público, y ya sabemos que paso después, es por eso que digo, dejemos que el coach haga su trabajo.
Para cerrar, no sé qué vaya a pasar, si pasemos o no playoffs, si nos eliminen en la primer ronda, lo que si se, es que esta temporada no se olvidará y será aquella que recordemos como la consagración entre el equipo y la afición. He de confesar, que me siento y tengo la vibra, de como si estuviéramos viviendo una de esas películas de basketbal clásicas, basadas en hechos reales, que cuentan grandes historias de equipos por los cuales no se esperaba mucho y terminan haciendo hazañas históricas, como Richmond en Coach Carter o Camino a la gloria, porque no pensar que estamos escribiendo las líneas del guion de la película “Aguacateros Campeón 2019-2020”.
Empezó la temporada, con las dudas de si habría equipo o no, el hecho de que la liga, no le permitió a Gustavo Ayón comprar el equipo de manera oficial, figurando en los primeros lugares sin estar eso pronosticado, ahora los invito a soñar lo que sigue del guión. Clasificamos en tercer lugar, en una serie desgastante contra capitanes ganamos en el último juego en el Juan de la Barrera, jugamos la final de conferencia, contra nuestro némesis soles, nos imponemos en 6 juegos en nuestro estadio, haciendo rabieta Ivan Denis, Peña, vamos a la final contra el actual campeón Fuerza Regia, después de una temporada extenuante y 3 series durísimas de play offs, nos coronamos por primera vez campeones de la LNBP, llenamos las tarascas y festejamos hasta el amanecer. Podrán decirme exagerado, soñador, pero lo cierto es que, estoy contagiado con la pasión de este equipo, y si llega a pasar no digan, que no se los avisé.
A los jugadores y el coach Gracias Totales, “SomosAguacateros”.
————————————————————–
- Javier Mora. Es abogado por la Universidad Michoacana. Ha sido representante del PAN ante órganos electorales. Basketbolista, Rockero, animalista, panista, apasionado, directo, conector y positivo.