Por VÍCTOR ARMANDO LÓPEZ*
Más allá del género (hombre o mujer), llegó el momento en que Michoacán sea gobernado por gente honesta, de probada ética profesional y personal. Que esté muy por encima del partido político o coalición que lo pueda postular, es decir, que su nombre hable por sí solo ante la sociedad.
Y es que como lo hemos citado anteriormente la gente ya está harta de las mismas caras de siempre, de esas que lo mismo brincan de la diputación local a alguna presidencia municipal y de regreso, o hacia una legislatura federal y también de retorno, o por una senaduría y así saltando donde haya. Esos que llevan más de 30 o 40 años viviendo de la succión de los presupuestos públicos, y manejándolos a su capricho y antojo.
Es decir, el escenario es el ideal para que algunos integrantes de la sociedad civil puedan encabezar la batalla electoral por la gubernatura de Michoacán desde un partido político. Aunque también hay militantes que tienen una trayectoria limpia en los diversos cargos de representación popular o públicos que han ejercido, y que pueden obtener la simpatía de los ciudadanos.
Y es que el comparativo entre partidos políticos y gobiernos en turno es cada vez más constante entre la población, llegando a la conclusión (desde hace muchos años) que “todos son lo mismo”. Más ahora, que queda claro que todos han sido partícipes de actos de corrupción y manejo turbio de dinero, tal y como se respalda con videos en lo que distintos actores reciben bolsas, maletas y sobres con millones de pesos.
A este descrédito de partidos políticos y militantes que ejercen algún cargo público, se suman los escándalos que ellos mismos se encargan de provocar en su vida privada (que realmente se vuelve pública al ostentar algún cargo administrativo o de representación popular), tales como: Actos de prepotencia; violencia contra la mujer; influyentismo; escándalos por alcoholismo; peleas; y amenazas, entre otros. Y pues realmente ahí, ni cómo ayudarles: Solos se hunden y desacreditan, más ahora que los ciudadanos son capaces de grabar videos en los momentos más oportunos, y quizá inoportunos.
También se suman los escándalos en el ejercicio de su cargo, tales como: Corrupción; nepotismo, tráfico de influencias; conflictos de interés; abuso de autoridad; peculado; uso indebido de atribuciones; concusión; enriquecimiento ilícito e intimidación, etcétera.
Por ahí entre los ciudadanos con perfil para ser postulados como candidatos a la gubernatura, sin que pertenezcan a un partido político destacan: Víctor Manuel Serrato y Juan Antonio Magaña de la Mora. Mientras que entre los políticos sin vida de escándalo están: Carlos Torres Piña y Víctor Silva Tejeda. ¿Y usted amigo lector a quién postularía o tiene alguna propuesta?
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*Víctor Armando López Landeros. Es Doctor en Derecho; Maestro en Ciencia Política y Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la UNAM. Con trayectoria de 25 años en medios escritos y electrónicos, así como en la fundación de ellos. Además de desempeñarse como coordinador de Comunicación Social en diversas instituciones electorales. Actualmente dirige el portal www.lapaginanoticias.com.mx
