La Página/Redacción
Morelia, Michoacán.- Dentro de las acciones para mejorar la calidad en la educación y con la meta de aumentar el número de participantes para el ciclo 2014-2015, la Secretaría de Educación de la entidad (SE) arrancará en octubre el Diplomado para Supervisores de Educación Básica, en el que se espera contar con más de 150 docentes inscritos.
Como parte de la estrategia nacional para la formación de supervisores escolares, la dependencia estatal mantiene abierta la invitación hasta el último día de septiembre, para aquellos interesados en participar en el diplomado cuyo objetivo se centra en el fortalecimiento de las competencias profesionales de los supervisores, orientadas a la asesoría y acompañamiento de los colectivos docentes de su zona, para contribuir a la mejora del aprendizaje de los alumnos.
El diplomado se desarrolla por segunda ocasión en la entidad y se implementa en el marco de los programas federales que opera la Secretaría de Educación en el estado; de acuerdo con información de la dependencia el ciclo pasado participaron 85 supervisores.
Cabe destacar que el trabajo de formación se focalizará en los supervisores escolares o aspirantes a la supervisión escolar, partiendo de la premisa de que la supervisión es la palanca privilegiada de impulso a la transformación educativa.
El enfoque formativo del diplomado se caracteriza por recuperar la experiencia de los participantes y ofrecer apoyos conceptuales, prácticas colaborativas, planteamientos que generen espacios de reflexión personal y herramientas de intervención, que constituyan una plataforma de crecimiento personal y profesional en el ejercicio del rol supervisor.
El diplomado se desarrollará partir del próximo 27 de octubre debiéndose cubrir siete sesiones presenciales y tres en línea, que combinan el manejo de elementos conceptuales con actividades destinadas a propiciar la reflexión de los participantes en torno de su propio quehacer.
Los participantes analizarán a fondo los retos actuales de la supervisión que van desde el fortalecimiento de la capacidad para apoyar, retroalimentar y evaluar el trabajo pedagógico de los maestros; volver a los planteles con una visión centrada en el apoyo y acompañamiento de carácter técnico-pedagógico; así como lograr que su cercanía a las escuelas, se convierta en un medio para facilitar y mejorar las prácticas de enseñanza de los maestros.